Gren no se equivocó al decir que se encontraban ante algo realmente grande, aunque quizá no imaginaba que 1996 iba a ser el año en que la industria de la vigilancia se iba a revolucionar con su creación. La invención de la primera cámara IP del mundo fue la antesala para un sinfín de posibilidades en torno a la videovigilancia y marcó un antes y un después en la forma en que se lleva a cabo la seguridad y más adelante, la eficiencia operativa.
Hoy es casi imposible imaginar un sector que no se beneficie de las posibilidades de la vigilancia en red, pero más allá de eso, el sector ha ido adaptándose a los cambios que la dinámica social requiere, a tal grado que la pandemia de 2020 fue sumamente soportada por la tecnología de video en red. Desde la seguridad física, hasta el retail, la optimización de procesos en la industria crítica, el sector salud, la protección de los activos, la seguridad de la información, etc., han encontrado en las soluciones de video en red un aliado para hacer un entorno más inteligente y seguro.