El módulo realizó el encendido de motores el pasado sábado para iniciar de forma oficial su viaje hacia la Luna y un día después efectuó una maniobra para corregir la trayectoria a fin de mantener su tránsito rumbo al satélite natural.
"Pasaremos aproximadamente 16 días en órbita lunar antes de comenzar el descenso del Blue Ghost. Esto le da a Firefly suficiente tiempo para calibrar nuestro sistema de navegación y continuar con las operaciones científicas de carga útil para la NASA", explicó la compañía, con sede en Texas.
El Blue Ghost despegó el pasado 15 de enero desde Florida (EE.UU.) en lo alto de un cohete Falcon 9 de la compañía SpaceX, en un viaje en el que también fue enviado otro módulo japonés, el Resilience, ambos como parte de los planes de establecer una presencia humana permanente en el satélite hacia finales de esta década.
La misión, que tendrá una duración aproximada de 60 días, incluyendo el tránsito hacia la Luna y las operaciones en la superficie lunar, forma parte del programa Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS, en inglés) de la NASA.
Las cargas útiles de esta misión incluyen instrumentos diseñados para estudiar las propiedades del regolito lunar -los fragmentos de materiales depositados sobre la roca sólida-, las características geofísicas y la interacción entre el viento solar y la magnetosfera terrestre.
La agencia espacial estadounidense señaló hoy que desde su lanzamiento Blue Ghost ha realizado decenas de pruebas y generado 13 gigabytes de datos.
"Las 10 cargas útiles de la NASA a bordo se encuentran actualmente en buen estado y listas para operaciones en la superficie de la Luna", agregó la agencia espacial.