Los riesgos como: huracanes, inundaciones, lluvias, granizadas y deslaves, van en aumento debido al cambio climático; en 2015, el monto por estos fenómenos naturales fue de 761 millones de pesos.
Hay que destacar que el impacto de un riesgo de la naturaleza es mayor cuando no se cuenta con la protección financiera de un seguro. En México, solo 20% de los inmuebles (viviendas, empresas de cualquier tamaño y bienes del Estado) están asegurados.
En el país, solo 6.5% de las viviendas están aseguradas por iniciativa de sus dueños y 20% a través de su crédito hipotecario; además, de los 4.9 millones de empresas que hay en el país, solo 865 mil cuentan con un seguro, es decir, 17.65% del total. Estas cifras no suelen tener cambios considerables con el paso del tiempo, a pesar de que México, por su posición geográfica, es uno de los países más expuestos a riesgos naturales, como son sismos y huracanes.
“Pese a un incremento del riesgo, los mexicanos no se aseguran, en particular los negocios medianos y pequeños ubicados en zonas de riesgo, como las costas, porque tienen la percepción de que los eventos “fuertes” son esporádicos, pero cuando llega el huracán hay que solventar el costo de los daños”, destacó el director general de AMIS, Recaredo Arias.
Asimismo, el también presidente de la Federación Mundial de Asociaciones de Seguros (GFIA por sus siglas en inglés), expuso que las compañías medianas, grandes o cadenas de los sectores comerciales, restaurantes u hotelería, por lo regular adquieren paquetes de seguro de daños que no solo incluyen sismos o riesgos hidrometeorológicos, sino que también los protegen contra erupción volcánica, robos y responsabilidad civil a terceros, entre otros.
De los cinco eventos naturales que han impactado más a México, tres han sido huracanes: Wilma en octubre de 2005, con daños asegurados por 2 mil 218 millones de dólares; Odile en septiembre de 2014, con un costo de mil 191 millones y Gilberto en 1988, con indemnizaciones por mil 96 millones de dólares; los otros fenómenos que están en el Top 5 son los sismos de 1985 y los de septiembre de 2017.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), la temporada de lluvias y ciclones tropicales del 2020 para el Océano Pacífico inició el 15 de mayo y en el Atlántico será a partir del 1 de junio. Los organismos esperan entre 30 y 37 eventos en todo el país, de los cuales entre 7 y 9 se pronostican huracanes categoría de 3 a 5, por lo que es importante contar con medidas de protección.
“Es necesario impulsar el aseguramiento de riesgos catastróficos para proteger viviendas, PyMes, MiPyMes y los bienes del Estado, pues solo así México será un país resiliente frente a este tipo de eventualidades. Estas unidades económicas, además de los daños patrimoniales, impactan al desarrollo de las ciudades y de la sociedad en general, ya que entre los principales daños indirectos se encuentra la desestabilización económica, la falta de servicios o producción de bienes e, inclusive, la pérdida de empleos”, comentó Recaredo Arias.
Cabe mencionar que, actualmente AMIS diseña una agenda colaborativa en conjunto con la Coordinación Nacional de Protección Civil, a través de la Dirección General de Vinculación, Innovación y Normativa en Protección Civil (DGVIN), para fomentar e incrementar la cultura de la prevención de riesgos en todo el país, a través de alianzas para concertar acciones conjuntas, en beneficio de la sociedad.