ABM y AMIS fortalecen la venta de seguros por telemercadeo y sucursales bancarias

"México es un país expuesto a muchos riesgos, por lo que requiere de instrumentos que le brinden a la sociedad protección económica y estabilidad", adviertió Recaredo Arias, director general de AMIS.

A fin de extender los beneficios del seguro y mejorar la calidad de vida de un mayor número de personas, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y la Asociación de Bancos de México (ABM) firmaron un convenio de colaboración que impulsará la adopción, por parte de las instituciones bancarias e instituciones de seguros, de prácticas comerciales orientadas a elevar la calidad de los servicios de venta masiva de seguros, a través del telemercadeo y las sucursales bancarias.

El citado convenio fue firmado por Fernando Solís Soberón, presidente de AMIS y Jaime Ruiz Sacristán, Presidente de la ABM.

En el evento, Ruiz Sacristán destacó que el objetivo principal de este convenio es brindar a los usuarios de servicios financieros la mejor atención, información completa y transparente y, en resumen, productos que les permitan acceder a una mejor calidad de vida. “El desarrollo acelerado que en los últimos años han tenido estos canales de distribución, hace necesario contar con sanas prácticas comerciales que permitan entregar de forma efectiva los beneficios de los seguros a un mayor número de personas día con día”, apuntó.

En tanto, Solís Soberón, presidente de AMIS, precisó que la firma de este protocolo llevará a adoptar prácticas comerciales de la más alta calidad y procesos de comercialización estandarizados que brinden seguridad y confianza a los clientes actuales y potenciales de los seguros y con ello lograr una mayor inclusión financiera.

Algunos de los puntos que abarcarán estas nuevas prácticas comerciales, y que deberán comenzar a cumplirse a partir del segundo semestre del 2012, son:

• Hacer explícito que se trata de una venta de seguro.

• Evitar condicionar su venta a algún otro producto financiero y explicar claramente el costo anual de la prima, incluyendo impuestos, así como la vigencia y proceso de renovación.

• Proporcionar al cliente un número o clave de registro que formalice el contrato, en tanto se le envía la póliza.

• Especificar claramente los mecanismos de cancelación del seguro, por la misma vía en la que se contrató.

• La ABM y la AMIS se comprometen a informar al público sobre los alcances de este convenio, a través de diversos canales, incluyendo sus respectivas publicaciones y sitios de Internet.

“México es un país expuesto a muchos riesgos, por lo que requiere de instrumentos que le brinden a la sociedad protección económica y estabilidad. Ante esto, la industria aseguradora se está encargando de hacer llegar el seguro a cada vez más grupos de la población, sobre todo, aquellos más vulnerables”, adviertió Recaredo Arias, director general de AMIS.

“Por lo que el sector ha diseñado nuevos productos, diversificado sus estrategias para la distribución y regulación de estos, y además ha creado este protocolo en conjunto con la ABM que establece las reglas para las ventas a través de telemercadeo y de la red de sucursales bancarias”.

La AMIS considera que es necesario que los proveedores de servicios financieros en México, de manera conjunta, impulsen acciones que permitan a las personas tener mayor accesibilidad a éstos, y que atiendan sus necesidades económicas actuales y futuras, como son ahorros, créditos o seguros.

“La inclusión financiera crea mejores oportunidades para que las personas mejoren su nivel de vida, además tiene el potencial de hacer una valiosa contribución a la economía mexicana y reducir al mismo tiempo la desigualdad social”, comentó Recaredo Arias.

Por su parte la Condusef, ante la problemática reflejada por el público en cuanto a determinadas prácticas inadecuadas de comercialización que han afectado a los usuarios, celebra la respuesta que se tuvo de parte de las asociaciones gremiales que hoy suscriben el presente convenio y en lo sucesivo, velará por el cumplimiento y observancia de mejores prácticas  que permitan avanzar hacia un mayor nivel de penetración del sector asegurador como parte de la inclusión financiera.