La investigadora Antonia Mondragón Carrillo y el secretario del Comité Interinstitucional de Fomento Cooperativo (Cifcoo), Carlos Hernández, coincidieron que es la forma de fortalecer a los más desprotegidos y disminuir el paternalismo gubernamental.
Sin embargo, consideraron que falta mucho conocimiento sobre el manejo de las cooperativas, desde su funcionamiento, principios, derechos y obligaciones, incluso, el mismo gobierno desconoce muchas veces este sistema.
“Ponen trabas para la legalización porque consideran que no son mercantiles y, si son cooperativas, no tienen por qué vender sus productos. Si bien es cierto, ellos consumen su producto, son patrones, empleados, tienen que comercializarlo y eso el gobierno no lo acepta”, afirmó Hernández.
Añadió que los esquemas de ley muchas veces no abarcan todos los requisitos para que una cooperativa pueda registrarse y, por tanto, también es difícil conocer la cantidad de éstas en México o Jalisco.
“En el Cifcoo hemos luchado por estar en contacto con Nacional Financiera, la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Hacienda, invitarlos a nuestras reuniones y si necesitan capacitación, dárselas para que apoyen el gremio”, indicó.
Por su parte, la académica de la Universidad de Guadalajara (UdeG) dijo que tal desconocimiento y falta de apoyo al sector limita el crecimiento de cooperativas, no se combate a la pobreza y crece el desempleo.