El ex gobernador de Sinaloa coincidió con el presidente Felipe Calderón en que no hay riesgo inmediato de colapso pero si el gobierno no atiende oportunamente la situación , dijo, se convertirá en algo delicado a partir del 2012.
Labastida Ochoa sostuvo que para arreglar los problemas en Pemex se le debe quitar la carga fiscal de 100 mil millones de pesos, aunque que ello obligaría al gobierno federal a encontrar otra fuente para obtener esos recursos.
Añadió que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) requerirá 30 mil millones de pesos para operar a partir del 2012.
Recordó que en el año 2000 Pemex tenía un capital de 41 millones de dólares y debido a el excesivo cobro de impuestos hoy tiene un capital negativo de cinco mil 500 millones de dólares.
“En los últimos 10 años se le cobran impuestos por hasta 50 mil millones de dólares y si sigue por ese camino el futuro de la empresa es inviable” estimó.
Reconoció que las cifras sobre el estado financiero de Pemex que dio a conocer que ayer durante la reunión plenaria, están publicadas en informes oficiales, tal como lo señaló la víspera el presidente Felipe Calderón.
Sin embargo, dijo, se trata de información densa, abundante y difícil de entender por lo que se pierde fácilmente. "Es como la letra pequeña de los seguros", añadió.