Detalla que en México los niveles de obesidad han aumentado durante los últimos cinco años entre 2.0 y 3.0 por ciento.
Menciona que este padecimiento expone a un creciente número de personas a padecimientos crónicos como la diabetes, cáncer y enfermedades del corazón.
Al ofrecer un reporte sobre el tema de los países miembros, refiere que en México más de 70 por ciento de adultos padece sobrepeso, una proporción mayor que en cualquier otro país afiliado.
Alrededor de 32 por ciento de los adultos mexicanos son obesos, la segunda tasa más alta de la OCDE, por detrás de Estados Unidos que reporta 36.5 por ciento, y que desde el año 2000, las tasas de sobrepeso y obesidad aumentaron de forma constante, tanto en hombres como en mujeres.
Al aclarar que hay distintos patrones al respecto, señala que los hombres con bajos niveles educativos son menos propensos a ser obesos comparados con aquellos más educados.
En cambio, las mujeres con menor nivel educativo son más propensas a ser obesas comparadas con las de un mayor nivel educativo, pero ello se observa en aquellas que viven en zonas urbanas, no en las que viven en zonas rurales.
Asimismo, en México las tasas de sobrepeso infantil se encuentran entre las más altas del área del organismo internacional.
Según el reporte, datos recolectados por la Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad muestran que casi uno de cada tres infantes padece sobrepeso en México, en comparación con 23 por ciento de los niños y 21 por ciento de las niñas, en promedio, en los países de la OCDE.
En este contexto, el organismo internacional destaca que en México se han implementado medidas para atacar el problema de la obesidad, como elevar la conciencia pública, mejorar la atención médica, regular el etiquetado y la publicidad de alimentos dirigida a niños, así como gravar alimentos y bebidas dañinas para la salud.
El secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, dijo que “México ha demostrado que es posible tomar medidas contundentes para hacer frente a esta epidemia; poniendo un buen ejemplo para países que enfrentan un desafío similar”.
Con medidas como el impuesto sobre el refresco y la comida chatarra, México intenta seguir el ejemplo de éxito que otros países han tenido al reducir el consumo de este tipo de alimentos y bebidas que representan daño a la salud de las personas, sostuvo.
La OCDE refiere que espera trabajar con las autoridades mexicanas y otros actores relevantes para evaluar el impacto de su estrategia anti-obesidad.