Necesario ratificar el Convenio 189 para defender los derechos de trabajadoras del hogar

Uno de los principales retos que nuestro país tiene es la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual reforzaría la regulación jurídica de los derechos y obligaciones de las trabajadoras y los trabajadores del hogar, lo que resulta indispensable.

El trabajo doméstico consiste en el trabajo realizado en un hogar y para él, incluidos las tareas domésticas, el cuidado de niños/as y otros cuidados personales. De manera genérica se puede diferencia entre remunerado y no remunerado. Trabajo del hogar es el nombre con el que las trabajadoras reivindican su actividad económica, productiva.

Para diferencia las labores domésticas que se realizan en casa, generalmente no remunerado y realizado por integrantes de la familia, las trabajadoras del hogar han definido que se les denomine de esa manera, precisamente porque lo que existen en primera instancia es que se les reconozca como trabajadoras y que en correspondencia con esta condición tengan acceso igual al goce de los derechos como cualquier trabajador y trabajadora.

La gran mayoría de las trabajadoras del hogar carece de un contrato escrito y los acuerdos con los empleadores son de palabra. Al no establecerse las condiciones de trabajo, las trabajadoras del hogar están sujetas a una concepción particular, subjetiva y privada de lo que deben ser sus funciones y de la naturaleza misma del trabajo del hogar.

En este sentido, la noción de justicia dominante es la de quien emplea, lo cual es particularmente riesgoso si se toma en cuenta que el empleador o empleadora tiene una posición más ventajosa a la hora de contratar, mantener la relación laboral y especificar las funciones, los salarios y los derechos (horarios de descanso, maternidad, días libres, etc.); y puede cambiar sus nociones en cualquier momento en perjuicio de las propias trabajadoras.

El 30 de marzo es el Día internacional de trabajadoras del hogar, fecha que se acordó en el Primer Congreso Latinoamericano de Trabajadoras del Hogar para conmemorar y visibilizar la lucha de este grupo de trabajadoras/es por la reivindicación de sus derechos laborales. El 30 de marzo de 1988 se realizó el Primer Congreso Latinoamericano de Trabajadoras del Hogar en Bogotá, Colombia, con la participación de 11 países de América Latina y el Caribe, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, México, República Dominicana, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

Respecto al avance en el reconocimiento de los derechos humanos laborales de las y los trabajadores del hogar representa un paso de gran importancia que el 16 de junio de 2011 se adoptó en la 100 Reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT el Convenio sobre el trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos (Convenio 189) y su respectiva recomendación (201). Estos instrumentos son normas internacionales del trabajo que establecen una protección especial a los derechos laborales de este grupo de trabajadoras/es.