En un comunicado, coincidieron con la convicción expresada por el Grupo Independiente de que "los 43 estudiantes no fueron incinerados en el basurero de Cocula", como fuera sostenido en la versión oficial de los hechos.
Además, concordaron con la afirmación del GIEI de que debe haber un "replanteamiento general" de la investigación a partir de los déficits que presenta el informe oficial en aspectos como la búsqueda de los estudiantes, la dispersión de las investigaciones, la calificación de los hechos y las alegaciones de malos tratos y torturas.
A la luz de los nuevos hallazgos, los expertos de la ONU sostuvieron que la investigación sobre los hechos debe ser exhaustiva y ahondar en los distintos grados de participación de todas las autoridades que por acción o por omisión estuvieron involucradas en lo sucedido.