El pasado 9 de diciembre la policía española sorprendió en Barajas a tres empleados de la compañía aérea mexicana Aeroméxico con la droga en su equipaje.
El diario Reforma se hace llevaría a revisarlas de forma manual, pero la responsable decide dejarlas pasar.
La Policía Federal mexicana indicó que, tras pasar el control, los tres sobrecargos se despojaron de sus uniformes, se vistieron de civiles y se dirigieron a la sala de embarque.
Allí se encontraron con una cuarta persona, quien, según la misma versión, no parecía ser sobrecargo y que les entregó sus pases de embarque que se había encargado de documentar previamente por su cuenta.
Al parecer, el equipaje de este sujeto, una mochila, había sido revisado por un policía federal en el filtro de viajeros.
El subsecretario mexicano de transportes, Humberto Treviño, estima que en la omisión de la detección de la droga pudieran haber participado hasta diez personas.
eco hoy de las declaraciones del único detenido hasta el momento, uno de los guardias, que confesó que participó en el tráfico de sustancias e indicó que eran cinco los trabajadores de una empresa de seguridad involucrados, entre ellos, una mujer.
Los otros cuatro se encuentran prófugos, según el rotativo.
Los vídeos del circuito de seguridad del aeropuerto mexicano muestran cómo, cuando los tres sobrecargos de Aeroméxico ingresan en el área de revisión especial para tripulaciones de aerolíneas, el agente de seguridad detenido comenta algo al oído de la compañera responsable de controlar los equipajes.
Cuando los traficantes pasan sus maletas por la línea de rayos X, ésta apoya su brazo sobre el monitor y desvía la mirada, según el relato de Reforma.
En las imágenes se aprecia que la pantalla muestra un bulto oscuro en el interior de las bolsas, lo que habitualmente.