El IGAE es un indicador preliminar de distintos sectores económicos que muestra la tendencia o dirección que la economía mexicana tendrá en el corto plazo.
El sector agropecuario creció a tasa anual un 1.9 por ciento en el undécimo mes de 2009, debido principalmente a la mayor superficie sembrada en el ciclo otoño-invierno, lo que implicó un incremento en la producción de cultivos como chile verde, uva, tomate rojo, café cereza, tomate verde, nuez, papa, alfalfa y papaya.
En cambio, el sector industrial (minería, manufacturas, construcción y electricidad, gas y agua) registró una caída del uno por ciento en el mismo periodo de referencia.
El INEGI indicó en un comunicado de prensa que este descenso se debió a la baja en la construcción de edificaciones, extracción de petróleo y gas, y en la caída en la producción de equipos de computación, comunicación, medición, componentes y accesorios electrónicos, maquinaria, generación eléctrica y aparatos eléctricos, y productos a base de minerales no metálicos.
El sector servicios decreció a su vez un 2 por ciento por el "comportamiento desfavorable" del comercio, los servicios profesionales, científicos y técnicos, inmobiliarios, de alojamiento temporal, de preparación de alimentos y bebidas, y de transporte de carga, fundamentalmente.
Esta caída fue compensada por un aumento en los servicios de telecomunicaciones, radio y televisión (excepto a través de Internet), la industria fílmica, de vídeo y de sonido, de mensajería y paquetería, hospitales, y los servicios educativos, básicamente.
Según la mayor parte de analistas y el Banco de México (central), el Producto Interno Bruto (PIB) experimentó al cierre de 2009 una contracción del 7 por ciento.
Los pronósticos de varias firmas privadas y del Fondo Monetario Internacional (FMI), indican que la economía mexicana crecerá en 2010 alrededor de un 4 por ciento.