Igor, con vientos de 240 kilómetros por hora y de categoría cuatro, capaz de causar daños catastróficos, no representa sin embargo una amenaza inmediata para tierra o intereses energéticos.
El CNH informó que el meteoro se encontraba al mediodía a unos mil 515 kilómetros al este de las Islas de Sotavento del Norte y avanzaba hacia el oeste a cerca de 20 kilómetros por hora.
Un giro hacia el oeste-noroeste se espera para la noche del lunes o el martes, así como un fortalecimiento hasta llegar a categoría cinco, indicó la dependencia.
Un huracán categoría cinco tiene vientos sostenidos por encima de 249 kilómetros por hora. Modelos de computadora proyectan que Igor se quedará en el Atlántico los próximos días y no entrará al Golfo de México, donde se agrupan las operaciones petroleras estadunidenses.
Meteorólogos dijeron que más adelante podría amenazar el territorio británico de las Bermudas, pero señalaron que aún es muy pronto para hacer predicciones definitivas sobre el destino a largo plazo del meteoro.
Siguiéndole los talones en el Atlántico, la tormenta tropical “Julia”, la décima de la temporada y que se formó la noche del domingo, se desplazaba hacia el oeste lejos del sur de las Islas Cabo Verde.
Julia se ubica a unos 130 kilómetros al oeste-suroeste de esas islas y tiene vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora. Julia podría convertirse en huracán en los próximos dos días.
Los meteorólogos han predicho que la temporada 2010 de huracanes del Atlántico, el Caribe y Golfo de México sería extremadamente activa.
Además de Igor, tres huracanes –Alex, Danielle y Earl– se formaron desde principios de la temporada, los dos últimos alcanzando la categoría cuatro.
La temporada de huracanes va del 1 de junio al 30 de noviembre y se encuentra actualmente en el periodo pico o de mayor actividad.