De acuerdo con la serie histórica de mediciones nacionales en vivienda realizada por Parametría, los niveles de confianza de esta institución religiosa han oscilado entre 67 por ciento y 82 por ciento a lo largo de diez años.
Su nivel más bajo lo obtuvo en agosto de 2010 año en que el escándalo derivado de las denuncias a sacerdotes pederastas llegó a un punto crucial.
En cuanto a los sacerdotes, el 65 por ciento de los entrevistados refirió que le inspiraban mucho o algo de confianza, sus porcentajes son menores a los obtenidos por la iglesia católica, oscilan entre 74 por ciento y 54 por ciento, siendo –de igual forma- 2010 el año donde más personas (47 por ciento) dijeron tener poco o nada de confianza en ellos. Es importante resaltar que los sacerdotes han ido recuperando confianza entre los mexicanos, los porcentajes de 2012 no los habían tenido desde 2007.
El pasado lunes el papa Benedicto XVI anunció que a partir del 28 de febrero de 2013 dejaría de ejercer el cargo de máximo representante de la iglesia católica, tras argumentar debilidad física, el jefe de estado de la ciudad del Vaticano sorprendió a muchos con sus declaraciones, las figuras que representan a la iglesia católica son ampliamente conocidas entre la población mexicana, en abril de año pasado el 96 por ciento de los entrevistados había escuchado hablar de Benedicto XVI, sólo tres puntos por debajo del conocimiento del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, por otro lado el Cardenal Norberto Rivera es conocido por el 70 por ciento de la población y en menor porcentaje el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez es identificado por el 55 por ciento de los entrevistados.
La opinión de estas figuras entre los mexicanos es en su mayoría positiva, el actual papa llegó a tener 64 por ciento en opinión efectiva (resta de opinión positiva menos negativa). Norberto Rivera 32 por ciento y Sandoval Íñiguez obtuvo un 43 por ciento, en contraste observamos que Felipe Calderón en abril de 2012 apenas llegaba al 15 por ciento de opinión efectiva entre los mexicanos.
Joseph Aloisius Ratzinger fue electo papa en abril de 2005, su conocimiento fue en aumento a lo largo de las mediciones, en 2010 el 50 por ciento de los entrevistados dijo haber escuchado hablar de él, para 2012 era conocido por 96 por ciento; su opinión efectiva también fue en aumento, pasando del 50 por ciento al 64 por ciento en el mismo lapso de tiempo.