"El Gobierno de México está bajo asedio y es espiado por agencias como la DEA, la CIA y el Pentágono", denunció Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia de la República, en sus redes sociales.
Sus declaraciones se producen después de que The Washington Post publicó el fin de semana un reporte de Washington sobre las Fuerzas Armadas de México con base en parte de los documentos que presuntamente divulgó Jack Teixeira, el joven sospechoso de una de las mayores filtraciones del Pentágono en la última década.
Las filtraciones, primero hechas en un chat de Discord, evidencian que el Pentágono documentó los roces entre las secretarías de la Defensa (Sedena) y la Marina (Semar) de México por las crecientes facultades que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, asigna al Ejército.
Tras la difusión de los documentos, López Obrador anunció este martes que "protegerá" la información de las Fuerzas Armadas del país al argumentar que son "objeto de espionaje" por parte del Pentágono de Estados Unidos.
Aunque al inicio de su Gobierno prometió apertura, el mandatario justificó ahora reservar por seguridad nacional los documentos del Ejército aunque él afronta acusaciones de espiar a activistas y periodistas, como afirmó este martes un reportaje del New York Times.
"El presidente López Obrador señaló que su administración no espía a políticos ni activistas, solo con orden de juez se hacen intervenciones telefónicas a miembros del crimen organizado", indicó Ramírez Cuevas.