El presidente del Supremo mexicano dice que la institución no hace "trampas"

El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México, Arturo Zaldívar, aseguró este miércoles que en dicho tribunal no se hacen "trampas” en relación a la polémica suscitada por el recuento de votos que llevó a declarar constitucional el 7 de abril la Ley de la Industria Eléctrica impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

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El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJN) Arturo Zaldívar habla durante una rueda de prensa, hoy en Ciudad de México (México). EFE/Sáshenka Gutiérrez

“Se han repetido mentiras para descalificar el proceso judicial que se llevó de manera pública en directo y televisado durante seis horas”, dijo Zaldívar en conferencia de prensa, y detalló que la metodología de votación del asunto fue la “normal”, la que se suele utilizar siempre, por apartados.

El pasado 7 de abril se votó en la SCJN la constitucionalidad de dicha Ley, que recientemente fue rechazada por la Cámara de Diputados.

Durante seis horas se debatió y se votó. Según relató Zaldívar, ningún apartado obtuvo mayoría calificada de ocho votos que exige la constitución, pero hubo un momento de confusión que el ministro presidente trató de aclarar.

En primer lugar los ministros votaron si los artículos violaban la libre competencia y después si iban en contra de un derecho al medioambiente sano. Hubo seis ministros que votaron que ambos apartados eran inconstitucionales pero otros dos votaron por la inconstitucionalidad de uno y no del otro -cada uno de uno-.

Con esto daban siete votos para cada apartado pero si se sumaban se llegaba a ocho, que era la mayoría calificada necesaria para declarar la inconstitucionalidad.

Ante esta inédita situación, Zaldívar preguntó “hasta en siete ocasiones” a ambos ministros, Juan Luis González Alcántara y Alfredo Gutiérrez, cómo querían que se computasen sus votos.

Ante la respuesta de González Alcántara, que dijo: “aquí mi voto es por la validez”, y la consulta al pleno para saber si tenían algún inconveniente, Zaldívar concluyó que no se llegó a ocho por lo que se desestimó la acción de inconstitucionalidad.

Y en torno a esta situación tan técnica han cabido muchas interpretaciones, debido a lo polémico de esta ley, por la que López Obrador llegó a calificar de “traidores” a los diputados que votaron en su contra hace tres días.

Pero para Zaldívar no cabe duda de que la votación y el recuento se realizaron correctamente.

El lunes varios senadores presentaron un escrito en la SCJN para pedir que se corrija la petición pero el martes los 11 ministros aprobaron por unanimidad el acta de la sesión del 7 de abril.

Ahora, González Alcántara podría emitir un voto aclaratorio “diciendo que no votó como votó”, dijo Zaldívar, pero consideró que esto sería “un escándalo” porque “lo cierto es que votó como votó”.

“El asunto es cosa juzgada, cada quién es responsable de su voto”, concluyó.

La iniciativa de reforma constitucional buscaba anular el modelo energético que se diseñó en 2013 porque, según el Gobierno actual, con productores independientes, con autoabastecimiento y con subastas, el 62 % de los generadores son privados y el 38 % restante de la electricidad es generada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

No obstante, la oposición argumentaba que la iniciativa llevaría a un aumento de las emisiones de gases contaminantes y a un encarecimiento de la electricidad en el país por lo que no era viable su aprobación.

En tanto, el sector privado nacional y extranjero manifestó en diversas ocasiones su preocupación pues argumentaban que la ley perjudicaba la competencia y ahuyentaría la inversión extranjera en el país.