Las labores comenzaron en la Torre Uno –localizada en la zona frontal–, y la única que quedó completamente en pie tras el movimiento telúrico del pasado 19 de septiembre.
Una vez abajo, se tendrá el espacio suficiente para demoler las torres traseras, colapsadas de forma parcial. Dichas edificaciones presentaron fallas estructurales en las columnas de la planta baja, que era utilizada como estacionamiento.
Una cuadrilla de 15 personas realiza huecos en las losas de los entrepisos de la primera torre, con la finalidad de quitarle peso al inmueble.
En un comunicado, la dependencia informó que al momento, la fuerza de trabajo se concentra en la demolición de la losa de la azotea del edificio y del tanque en el que se almacenaba el agua. Una vez terminados estos trabajos, comenzará la demolición manual de los muros de arriba hacia abajo.
Previamente se reforzó el apuntalamiento del inmueble y se retiró una luminaria pública para facilitar las maniobras y se colocó un tapial para protección de los peatones y delimitar la zona de trabajos.
Se permitió el retiro de pertenencias en los 24 departamentos, en coordinación con personal de la Secretaría de Gobierno. A la par de la demolición se recuperan enseres y otras pertenencias para entregarlos a los propietarios por medio del personal del área jurídica de la delegación Benito Juárez.
Se prevé que las maniobras de demolición de este inmueble concluyan en 100 días.
En la misma demarcación, la Sobse interviene los edificios ubicados en Patricio Sanz 37, Azores 609, Galicia 253, y Enrique Rébsamen 249.
Los cuatro inmuebles están dictaminados con daño estructural. En los tres primeros ya se realizó el retiro de pertenencias y las actividades se concentran en el desmantelamiento de los elementos no estructurales, en el cuarto edificio se comenzó esta semana con la colocación de tapial y apuntalamiento de su planta baja, indicó el organismo.