El producto, lanzado este mes por la compañía global WayCarbon, se basa en la experiencia adquirida a lo largo de sus 17 años de existencia para elaborar un plan de descarbonización estructurado, científica y financieramente, que muestra cómo conciliar el crecimiento y reducir simultáneamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
"Permite a las empresas mirar hacia el futuro, porque hasta ahora la mayoría de ellas, incluso las que tienen objetivos de cero emisiones netas, hacen un seguimiento de sus inventarios de gases de efecto invernadero, lo que consiste en mirar lo que ocurrió el año anterior", explicó en una entrevista con EFE el presidente y fundador de WayCarbon, Felipe Bittencourt.
El doctor en cambio climático por la Universidad Federal de Minas Gerais destacó que la empresa, fundada en 2006 en Brasil y adquirida por el Grupo Santander en España en 2022, logró "recopilar en una solución tecnológica la ventaja y la facilidad" para dejar claro "hacia dónde dirigir la descarbonización".
UNA SOLUCIÓN BASADA EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA
La directora de Digital de WayCarbon, Carla Leal, dijo a EFE que la solución consiste en un nuevo módulo, "NET Zero", que se ha agregado a la plataforma de la empresa, llamada Climas, lanzada en 2015.
El software SAS, que busca extraer conocimiento de valor de los datos de la empresa no estructurados, está hospedado en la nube y se basa en la ciencia para "indicar los pasos correctos" para lograr la descarbonización.
Según Leal, cada vez más empresas adquieren compromisos de reducción de emisiones de CO2. Un ejemplo es la iniciativa Objetivos Basados en la Ciencia, lanzada en el 2015 e impulsada por la ONU, que cuenta actualmente con casi 4,000 empresas en todo el mundo con objetivos fijados en limitar el aumento de la temperatura a 1.5 ºC, como establece el Acuerdo de París.
De estas casi 4,000 compañías, 270 se encuentran en América Latina, principal mercado de WayCarbon.
Desde la adquisición por parte de Santander, la compañía, que ya ha trabajado con más de 500 clientes en 40 países, se está dedicando a impulsar su expansión global para acelerar la adopción de soluciones que hagan frente a la crisis climática.
WayCarbon ha contribuido ya con 500 empresas privadas, entre ellas Elera Renováveis, una de las mayores compañías de generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables en Brasil, y perteneciente al grupo Brookfield, que es cliente desde el 2018.
"Nuestro principal objetivo es contribuir a la descarbonización. La empresa lleva varios años trabajando en la agenda climática y la asociación con WayCarbon es muy importante. La utilización del software Climas ha ayudado mucho con la gobernanza en los planes de mitigación", señaló a EFE la analista de ASG de Elera Renováveis Luiza Caldas.
"URGENCIA INMEDIATA"
Pese a la urgencia de la crisis climática, las jornadas de descarbonización son procesos de largo plazo y todavía no existen los recursos tecnológicos necesarios para que todos los sectores puedan neutralizar completamente sus emisiones de carbono.
"La urgencia es inmediata. Si el mundo sigue su trayectoria actual de emisiones, alcanzará un aumento de 1.5ºC de incremento de temperatura en esta década, por lo que hay que invertir cuanto antes", sostuvo Bittencourt.
Explicó que el riesgo de no hacerlo incluye la pérdida de biodiversidad y vidas humanas, fenómenos meteorológicos extremos, crisis migratorias y perjuicios económicos "muy sustanciales".
Sin embargo, hay muchos retos por delante, ya que para lograr la neutralidad de carbono en toda la cadena de valor, la organización tiene que mitigar sus emisiones directas y también actuar sobre las indirectas, relativas a sus proveedores o incluso sus clientes.
Para el presidente de WayCarbon, las alianzas público-privadas pueden ayudar a acelerar este proceso, y hacer que el capital llegue de forma más rápida para promover transformaciones a gran escala.
Mientras tanto, la presión ejercida por los medios de comunicación y por el mercado de capitales juega un papel fundamental.
"Los inversores exigen cada vez más que las empresas tomen medidas concretas hacia la descarbonización, entre otras cosas por el riesgo que supone para las empresas que no lo hagan en este nuevo mercado bajo en carbono que se está creando”, anotó Bittencourt.