Stiell, que participó en el Diálogo sobre el Clima de Petersberg, añadió que Europa tiene la tecnología y los recursos y "lo que hace falta ahora es liderazgo".
"Cuando un gobierno se retira del liderazgo climático, deja espacio para que otros den un paso al frente y aprovechen los enormes beneficios que se ofrecen", dijo el secretario, quien apuntó que, por encima de términos como 'conmoción' o 'crisis' para referirse al clima, prefería hablar de 'perturbación'.
"Quiero desafiarles a que vean la perturbación -en el frente climático- como una oportunidad monumental, así como un momento de alto riesgo", dijo.
Stiell recordó que los costes de la crisis climática "ya son enormes y aumentan con rapidez".
"El impacto del cambio climático podría reducir hasta un 1% el PIB combinado de la UE en los próximos años, algo que Europa no puede permitirse con su modesto crecimiento anual", advirtió.
Ese recorte del PIB europeo podría alcanzar el 2,3 % a mediados de siglo, "una receta para la recesión permanente".
"A medida que las catástrofes hagan inhabitables cada vez más regiones y disminuya la producción de alimentos, millones de personas más se verán obligadas a emigrar, internamente y a través de las fronteras", indicó el representante de la ONU.
Stiell habló de la crisis climática como de "una crisis urgente de seguridad nacional que debería ocupar un lugar prioritario en la agenda de todos los gabinetes".
"Rendirse no es una opción. Y, en este caso, las medias tintas son una receta para el fracaso", dijo.
"Auge imparable" de las renovables
En cuanto a las "monumentales" oportunidades que, según Stiell, ofrece la acción climática, destacó el récord de crecimiento de las renovables: los datos más recientes de IRENA (Agencia Internacional de las Energías Renovables) revelan que el 90 % de las nuevas adiciones de energía el año pasado fueron de este tipo.
"Un auge imparable", dijo Stiell, aunque también subrayó la necesidad de que Europa acelere el ritmo y Asia crezca el doble de la tasa europea.
"Y seamos claros: en el marco del auge mundial de las energías limpias, que alcanzó los 2 billones de dólares el año pasado, los dividendos que se ofrecen son monumentales", dijo Stiell, que habló asimismo de la creación de "millones de puestos de trabajo de alta calidad" y del impulso de la competitividad de Europa.
El secretario ejecutivo incidió en que "la clave" para garantizar que los beneficios lleguen a un número mayor de personas "es un nuevo y sólido plan climático para Europa, lo que se conoce como Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC)".
"Si se hacen bien, son imanes que atraen enormes flujos de inversión de capital, generan crecimiento y refuerzan los niveles de vida, especialmente a medida que la población envejece", apuntó, antes de nombrar al Reino Unido y Brasil como algunas de las grandes economías que ya han presentado sus NDC.
Stiell animó a los países europeos a "respaldar las palabras con recursos" y a "seguir financiando la acción por el clima en otros países, especialmente en los que más ayuda necesitan".
"Este es el momento de Europa. Les insto a que lo aprovechen", enfatizó.