En virtud de un programa de repoblación de ornitorrincos en la región de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, un grupo de expertos liberó el viernes pasado en el río Hawking a cinco ejemplares hembras de este endémico animal mamífero semiacuático con pico de pato y cola de castor que pone huevos.
Además, la próxima semana se liberarán otros cuatro machos de ornitorrincos- que se caracterizan por tener un espolón venenoso- en el Parque Nacional, según un comunicado del gobierno regional de Nueva Gales del Sur publicado este lunes.
Estos nueve ornitorrincos, que fueron capturados en diversos puntos de la región para asegurar su diversidad genética, serán vigilados y rastreados con regularidad para asegurar el éxito de este proyecto en el Parque.
En este Parque Nacional Real, creado en 1879 y el segundo más antiguo del mundo, se pretende establecer un santuario para proteger a estos emblemáticos monotremas australianos.
"Los ornitorrincos son la cara de nuestros arroyos y ríos, pero corremos el riesgo de perderlos para siempre si no tomamos medidas audaces para invertir su declive", dijo, Rob Brewster, director del Programa de Repoblación de la Vida Salvaje del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, siglas en inglés) en Australia, en un correo electrónico.
WWF-Australia participa en este proyecto junto al Servicio de Parques Nacionales y Vida Silvestre de Nueva Gales del Sur (NPWS), la Sociedad de Conservación Taronga Australia y la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW, siglas en inglés).
Un estudio de la UNSW publicado en 2020 reveló que el hábitat del ornitorrinco- situado en el este de Australia y la isla de Tasmania (sur del país)- se ha reducido los últimos 30 años un 22 %, lo que pone en peligro su supervivencia.
La destrucción del hábitat de los ornitorrincos se debe a la construcción de represas y una recogida excesiva de agua de los ríos para la agricultura, así como la tala de árboles, el desarrollo urbano y los ataques de perros y zorros.
Considerado uno de los mamíferos más primitivos desde el punto de vista evolutivo, el ornitorrinco o platino registra un descenso en su población desde la colonización británica del país a finales del siglo XVIII.
Esta especie llegó por primera vez al Museo de Historia Natural de Londres en 1799, pero ante un animal con piel de topo, cola de castor, patas de rana, espolón de gallo, pico de pato y dientes, el doctor británico George Shaw lo consideró inicialmente un fraude, pues no daba crédito a la existencia de algo tan sorprendente.