Se calcula que en los océanos flotan actualmente unos 5 billones de trozos de plástico (no había ninguno en 1950) planteando la cuestión de su impacto potencial en una cadena alimentaria que va desde el plancton, que se ha filmado comiendo fragmentos de plástico, al marisco, el salmón, el atún y llega en última instancia a los seres humanos, por no hablar de las ballenas.
Las pruebas de laboratorio han demostrado que los peces que ingieren restos plásticos sufren de intoxicación de hígado y los consiguientes problemas metabólicos. Sin embargo, poco se sabe acerca de cuanta basura absorben los ecosistemas marinos silvestres, ni si los productos químicos tóxicos permanecen en las plásticos tras una larga exposición al agua de mar y el golpeteo de las olas.
El R/V Dr. Fridtjof Nansen es un buque oceanográfico operado por el Instituto noruego de Investigación Marina (IMR) en colaboración con la FAO y que desde 1975 surca los océanos del mundo para recopilar información sobre los recursos y la salud de los ecosistemas marinos y ayudar a formar a científicos de todo el mundo.
Llevando a bordo a unos 18 científicos de ocho países y la tripulación, la nave se encuentra en la segunda de sus dos misiones estacionales. Los investigadores miden las temperaturas del océano, los niveles de oxígeno, clorofila y procesos biológicos como la producción de plancton y la distribución de los peces. Pero este año hay dos objetivos adicionales especiales: evaluar la magnitud y la naturaleza de los residuos industriales en zonas remotas al sur del océano Índico, y para estudiar cómo como funciona el denominado "gyre" local un gran torbellino creado por las corrientes y el viento, en la propagación del plancton y los peces pequeños.
"Hemos encontrado algunas partículas de plástico en casi todas las estaciones que hemos examinado", señaló Reidar Toresen, responsable del IMR para la primera parte de la misión. El IMR aporta servicios científicos al Proyecto FAO EAF-Nansen (siglas en inglés del proyecto Nansen sobre el enfoque ecosistémico de la pesca), financiado por la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (Norad).
Recientemente se han localizado enormes islas flotantes de basura dos veces el tamaño de Texas tanto en el Atlántico como en el Pacífico, pero el sur del océano Índico se encuentra relativamente inexplorado. Su estudio aportará información de gran importancia a los científicos, preocupados por el alcance y el impacto de los gránulos de plástico en el océano.
Promover océanos y prácticas de pesca sostenibles es una prioridad para la FAO, ya que la pesca de captura produce 80 millones de toneladas de alimentos nutritivos cada año. Junto con la acuicultura, la pesca de captura aporta a nivel mundial a casi 3 000 millones de personas el 20 por ciento de su ingesta de proteínas, así como casi 60 millones de puestos de trabajo.