El especialista estudia en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), el riesgo de invasión de geckos, varanos, tortugas y serpientes como la pitón de Birmania.
"Con la información ambiental de las preferencias ecológicas de esta especie (pitón de Birmania) en su área de distribución nativa, que sería el sudeste asiático, en el proyecto se generarán modelos de distribución en esa región”, dijo el investigador.
Los datos recabados en este caso serán proyectados a México y al continente americano, explicó Yáñez Arenas en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“De esta manera, podrá conocerse cuáles son las regiones donde existirían más posibilidades de que una población de pitones sobreviva y se convierta en plaga y esa metodología se aplicará para cada especie”, mencionó.
Yáñez Arenas también diseñó técnicas matemáticas para lograr predicciones correctas, luego de que las condiciones ambientales no son las mismas y pueden no favorecer la adaptación de la especie.
El investigador aseguró que la primera parte del proyecto consiste en recabar todo tipo de información biológica de especies ubicadas como riesgo potencial por la Conabio.
Mientras que en una segunda fase se realizarán fichas biológicas y se incorporará información de las zonas de reproducción, como lo es en caso de la pitón de Birmania que se distribuye en Asia y que causa afectaciones en Florida, Estados Unidos, desde hace unas décadas.
Hasta ahora la única amenaza exótica de impacto documentado en México es la rana toro (rana catesbeiana), ya que su expansión libre acaba con especies de las que se alimenta como lo son insectos, aves, peces y reptiles.