Esta es la principal conclusión de un estudio internacional liderado por Razak Kiribou, de la Universidad Haramaya de Etiopía y realizado por investigadores de Nigeria, China, Alemania, Francia, Ruanda y Ghana.
Los detalles se publican este miércoles en la revista Plos Climate.
Para entender mejor cómo afectará el cambio climático a los grandes simios africanos, los investigadores estudiaron el clima pasado y futuro de 363 lugares de África y calcularon la temperatura y las precipitaciones en cada lugar entre 1981 y 2010.
Utilizando dos escenarios de cambio climático, proyectaron la frecuencia con la que los simios estarían expuestos a los impactos del cambio climático en un futuro próximo (2021-2050) y a largo plazo (2071-2099).
También calcularon la probabilidad de fenómenos extremos que podrían afectar directa o indirectamente a los simios, como sequías, inundaciones, incendios forestales y malas cosechas.
Los investigadores constataron que entre 2007 y 2016, casi la mitad de los lugares habían experimentado temperaturas superiores a la media, y que los chimpancés orientales (Pan troglodytes schweinfurthii) habían aguantado las temperaturas más extremas.
Para el futuro, en los dos escenarios climáticos proyectados, el estudio pronosticó un aumento de las temperaturas en todos los lugares analizados, y advirtió de que casi todos ellos se verían afectados por frecuentes incendios forestales y pérdidas de cosechas en un futuro próximo.
Incluso en un escenario en el que las medidas de mitigación limitasen el calentamiento a 2 °C por encima de los niveles preindustriales, el 84% de los lugares se verían expuestos a olas de calor frecuentes y el 78% a inundaciones poco frecuentes en los próximos 30 años.
En un escenario alternativo en el que la temperatura global aumentase 3 °C, el número de lugares afectados y la frecuencia de los fenómenos serían mayores.
Aumentar la resistencia de los simios
Este estudio es el primero en demostrar que los simios africanos ya están experimentando los efectos del cambio climático y que todo indica que el futuro será peor, con frecuentes fenómenos extremos.
A la vista de estos datos, los autores afirman que los planes de acción para la conservación deberían tener como objetivo aumentar la resistencia de las poblaciones de simios al cambio climático.
"Nuestro estudio indica la necesidad urgente de incorporar la adaptación a los impactos del cambio climático en la planificación de la conservación de los grandes simios africanos", concluye.