El documento fue firmado en el marco de la Conferencia de Ministros de Agricultura de las Américas 2021 que durante dos días se desarrolló de manera virtual y que concluyó este jueves, con el IICA como organizador.
El IICA explicó que, con la acreditación otorgada por el Fondo Verde para el Clima (GCF, por sus siglas en inglés) en julio pasado, el Instituto podrá concursar por recursos para el desarrollo de proyectos con un valor máximo de 50 millones de dólares por iniciativa.
"En el GCF nos complace dar la bienvenida al IICA como una nueva entidad de acceso directo. Al día de hoy, el fondo ha asignado 1,850 millones de dólares en 41 proyectos climáticos en América Latina y el Caribe para tomar medidas urgentes de mitigación y adaptación y fortalecer su resiliencia al cambio climático, prevemos que con esta asociación con IICA aumentaremos el financiamiento", dijo el subdirector ejecutivo del GCF, Javier Manzanares.
El director general del IICA, Manuel Otero, afirmó que apoyar los proyectos de mitigación, adaptación y resiliencia climática es clave para el instituto, pues "el contexto actual de cambio climático aumenta la vulnerabilidad de los sistemas de producción de alimentos e impone grandes desafíos para garantizar la seguridad alimentaria".
"La relación con el GCF significa un cambio estructural en la capacidad del IICA para apoyar y agregar valor a la agenda de resiliencia de nuestros Estados miembros", dijo Otero.
El IICA detalló que hasta el momento tiene aprobados y en etapa de implementación dos proyectos en modalidad preparatoria financiados por el GCF que beneficiarán a 17 países de América Latina y el Caribe.
Una de esas iniciativas está dirigida a la adaptación climática del sector agrícola en Bahamas, Belice, Dominica, Haití, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago.
El otro proyecto busca apoyar la recuperación verde pospandemia de covid-19 en Ecuador, Brasil, Guatemala, Perú, Colombia, México, Uruguay y Bolivia.
El IICA informó que incrementar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos propiciaría un mayor balance entre la emisión de carbono y su captura y generaría externalidades positivas para los servicios ecosistémicos, que aún debe ser cuantificado y capitalizado.
El Fondo Verde para el Clima promueve un cambio de paradigma hacia vías de desarrollo con bajas emisiones y que sean resilientes al clima, para lo cual brinda apoyo a los países en desarrollo para limitar o reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los impactos del cambio climático.