El acuerdo sobre Balance Global de la COP28 reafirma "claramente" la necesidad imperativa de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados y que esto requiere reducciones drásticas en las emisiones globales de gases de efecto invernadero en esta década, ha destacado Guterres tras aprobarse el documento en el plenario de la cumbre.
Ha aseverado que "la ciencia nos dice que limitar el calentamiento global a 1,5 grados será imposible sin la eliminación gradual de todos los combustibles fósiles en un plazo coherente con este límite. Esto ha sido reconocido por una creciente y diversa coalición de países".
"A aquellos que se opusieron a una referencia clara a una eliminación gradual de los combustibles fósiles en el texto de la COP28, quiero decirles que, les guste o no, es inevitable. Esperemos que no llegue demasiado tarde", ha advertido.
Aunque el ritmo y las vías para lograr la transición diferirá en función del nivel de desarrollo de cada país, "todos los esfuerzos deben ser coherentes con lograr el objetivo global de ser cero neto emisiones en 2050 y preservar el objetivo de 1.5 grados", ha insistido.
En este punto, ha subrayado que los países en desarrollo deben recibir apoyo, a lo que ha añadido que "la era de los combustibles fósiles debe terminar con justicia y equidad".
Adaptación y financiación
La COP28 también supone avances en relación a los objetivos de adaptación y financiación, incluida la puesta en funcionamiento del Fondo de Pérdidas y Daños, según Guterres, que lamentó que los compromisos financieros lanzados durante la cumbre "son muy limitados", pese a que se alcanzó la cifra récord de 12,800 millones de dólares para las comunidades más vulnerables al clima.
En adaptación, las medidas acordadas proporcionan un conjunto "medible" de nuevos objetivos para impulsar las medidas necesarias y su implementación.
Además, hay una orientación clara en relación a la próxima ronda de planes nacionales de acción climática para 2025 –Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional- que todos los gobiernos deben comenzar a preparar ahora. "Estoy movilizando a todo el sistema de las Naciones Unidas para ayudar en esos esfuerzos", ha asegurado.
Esos planes deberán afectar a toda la economía y estar alineados con el objetivo de 1.5 grados, así como cubrir todos los gases de efecto invernadero.
También deben estar respaldados por políticas y regulaciones climáticas creíbles, incluido un precio al carbono y poner fin a la financiación de los combustibles fósiles, ha añadido el secretario general de la ONU.
En relación a los países más vulnerables, "que se están ahogando en deudas y corren el riesgo de hundirse con el aumento del nivel del mar", ha dicho que es hora de aumentar la financiación.
En este sentido, ha insistido en la necesidad de reformar los bancos multilaterales de desarrollo para aumentar masivamente el apoyo directo y movilizar mucha más financiación privada a costes razonables para la acción climática en los países en desarrollo.
"El mundo no puede permitirse retrasos, indecisiones o medidas a medias. Sigo confiando en que, a pesar de muchas diferencias, el mundo puede unirse y estar a la altura del desafío de la crisis climática. El multilateralismo sigue siendo la mejor esperanza de la humanidad", ha concluido Guterres.