Nuestra postura es que debemos tener progresos concretos ahora, y nada de esto va a prevenir (adoptar) un tratado cuando sea el momento indicado”, dijo el enviado especial para Cambio Climático, Tod Stern.
Stern apuntó la ausencia de un consenso político entre los países industriales y las naciones emergentes como la principal razón que impide por ahora adoptar un nuevo tratado que suplante el de Tokio.
“Por eso, en lugar de insistir en el tratado legal, antes de que cualquier cosa suceda debemos avanzar por una senda pragmática de acciones operativas concretas”, dijo el funcionario durante una rueda de prensa.
Aludió la adopción de un Fondo Verde, implementar compromisos sustanciales de litigación, implementar un sistema transparente de rendición de cuentas y avanzar en la protección de bosques.
Stern, insistió también en la necesidad de que los avances sean uniformes, y que se evite que algunos de los temas sean delegados por otros.
“Se va a necesitar tener el mismo paso. No vamos a apresurarnos en unos temas y tomar pasos más lentos en otros”, dijo, por considerar que tal modelo podría crear divisiones entre los países asistentes.
Stern consideró también que dado los avances logrados hasta ahora, “no hay razón alguna por la que no debería haber acción”.
El funcionario anticipó además que a diferencia de la última cita en Copenhague, la posibilidad de que los trabajos de Cancún puedan dar lugar a tensiones en torno al proceso de negociación parece remota.
“No creo que esas preocupaciones sobre el proceso vayan a aflorar esta vez”, dijo al ser cuestionado sobre esa posibilidad.
El funcionario hizo notar el trabajo que llevan a cabo el equipo negociador mexicano para evitar que el escenario de Copenhague se repita.
“Los mexicanos que han estado trabajando en esto. Se han enfocado a prevenir eso con un proceso inclusivo, y han trabajado para asegurar que todos sientan que el proceso es transparente e inclusivo”, apuntó.