Entra en vigor la ley para evitar que el consumo europeo genere deforestación

La ley comunitaria para evitar que las importaciones en la Unión Europea de ciertas materias primas y productos derivados como el aceite de palma, el vacuno, la soja, el café, el caucho, la madera o el chocolate causen la deforestación en terceros países entró en vigor este jueves.

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Fotografía de archivo del comisario europeo de Medioambiente, Virginijus Sinkevicius. EFE/EPA/MARTIN DIVISEK

"Con la histórica ley sobre deforestación, la UE asume su parte de responsabilidad por la deforestación y la degradación forestal a nivel mundial", declaró en un comunicado el comisario europeo de Medioambiente, Virginijus Sinkevicius.

Los operadores y comerciantes ahora tienen 18 meses para prepararse para cumplir con una normativa que pretende abordar el problema que supone la pérdida de masas forestales, ya que cada año se destruyen en el mundo 10 millones de hectáreas de bosques, según datos de la ONU, lo que equivale a un territorio más amplio que Portugal.

El reglamento abarca al ganado, el cacao, el café, el aceite de palma, la soja, la madera y el caucho, incluidos los productos que contengan, hayan sido alimentados o se hayan fabricado con estos, como el cuero, el chocolate o los muebles, así como el carbón vegetal, productos de papel impreso y una serie de derivados del aceite de palma. Y se aplica tanto dentro como fuera de la UE.

Las empresas que importen estas materias y productos derivados en la Unión Europea tendrán que rastrear su origen y emitir una declaración de diligencia debida que garantice que no han causado deforestación en sus lugares de origen respecto a los valores existentes a fecha del 31 de diciembre de 2020.

Esto incluye no solo la deforestación, sino también la degradación forestal que supone la transformación de bosques primarios en bosques plantados.

Las compañías tendrán que aportar a las autoridades competentes en la UE información sobre sus importaciones, tales como las coordenadas de geolocalización de la producción, y estarán sujetas a inspecciones y controles que podrán ir desde los análisis de ADN hasta la vigilancia vía satélite.

Transcurridos 18 meses desde la entrada en vigor del reglamento, hacia finales de 2024, la Comisión elaborará una clasificación de los países de origen de los productos según presenten un riesgo bajo, medio o alto, que determinará la frecuencia de los controles.

"Los bosques atienden necesidades vitales y proporcionan trabajo y puestos de trabajo a millones de personas. Esta ley no solo ayudará a proteger los bosques del mundo, sino que también impulsará la demanda de productos libres de deforestación", agregó el comisario de Medioambiente.