Brasil está preparando un "revolucionario" modelo de central hidroeléctrica que va a evitar impactos en los bosques, anunció el presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva.
"Estas hidroeléctricas son como plataformas petrolíferas. Solo vamos a tener que talar bosques para su construcción. No van a dejar rastro", explicó Lula en un discurso ante empresarios alemanes y brasileños, durante la clausura de un encuentro económico binacional celebrado en la ciudad brasileña de Vitoria.
El mandatario detalló que el prototipo está en una fase avanzada de desarrollo, por lo que podrá ser presentado al público en breve, y aprovechó para indicar que sería una buena oportunidad de inversión para las empresas extranjeras.
Según las palabras de Lula, una vez terminada la construcción de la central, será posible replantar el área de bosque previamente desforestada.
El acceso de los empleados a la planta se realizaría vía aérea, en helicóptero, al igual que en las plataformas petrolíferas en alto mar, comentó Lula.
El líder brasileño consideró que este nuevo tipo de central "va a funcionar" y va a suponer una "revolución" energética, aunque no precisó si su Gobierno pretende extender su uso en la región Amazónica.
El impacto de las hidroeléctricas en los bosques ha sido la principal causa para retrasar la implantación de este tipo de centrales en áreas protegidas como la selva amazónica.
El máximo ejemplo es el de la central de Belo Monte, proyectada en la década de 1970, pero que aún no ha salido del papel por la resistencia de los grupos ecologistas a la ejecución de una obra gigantesca en el corazón de la Amazonía, que supondría la inundación de una gran área de bosque.
Después de muchas modificaciones sobre el plano inicial, Belo Monte, que será licitada el próximo diciembre, exigirá inversiones por 8 mil millones de dólares y tendrá una capacidad de generar 11.233 megavatios, cerca de un 11 por ciento del total de la potencia instalada en Brasil, sumando todas las fuentes de energía.
Según el diseño final del proyecto, Belo Monte va a inundar un área de bosque de cerca de 440 kilómetros cuadrados, junto al cauce del río Xingú, en el oriente de la mayor selva del planeta.
El 75 por ciento de la energía eléctrica producida en Brasil proviene de centrales hidroeléctricas, porcentaje que el Gobierno pretende mantener o aumentar, por lo que tiene previsto subastar en los próximos años otras dos centrales de grandes dimensiones y nueve pequeñas, que exigen inundar áreas de bosque menores.