"Hoy anunciamos la cuenta atrás para el día, cuando Crimea será desocupada", dijo Zelenski en el foro.
Agregó que la península, que por su tamaño supera el territorio de algunos países europeos, lleva siete años ocupada por Rusia y "no se puede perder ni un día más".
"Tenemos que comenzar a escribir una nueva página en la historia de Ucrania y en la historia de la Crimea ucraniana", insistió.
Para alcanzar su objetivo a través de métodos políticos, Kiev ha desarrollado una "estrategia de desocupación" de la península, pero necesita el "esfuerza conjunto" de la comunidad internacional para hacer frente a la agresión rusa.
El presidente aseguró que tras la anexión de Crimea, esta pasó a ser de un lugar de ocio y descanso a "una base militar".
"La ocupación de Crimea despierta dudas sobre el sistema de seguridad internacional, particularmente, en lo que respecta a la inviabilidad de las fronteras", puntó y agregó que "ninguna nación puede sentirse segura" tras los acontecimientos de 2014.
Zelenski adelantó que al término de la reunión sus participantes emitirán una declaración conjunta a fin de no permitir que la cuestión se quede fuera de la agenda internacional.
"Ucrania y yo personalmente vamos a hacer todo lo posible para devolver Crimea, para que Crimea, junto con Ucrania, sea parte de Europa", concluyó.