Koike, de 67 años, exministra de Defensa y de Medio Ambiente, habría conseguido este domingo algo menos del 60 % de los votos, de acuerdo con los sondeos al cierre de los colegios electorales realizado por la cadena pública de televisión NHK.
De confirmarse con los datos oficiales del escrutinio final, se trataría de un resultado a tono con las encuestas previas, que anticipaban una clara victoria suya en las urnas.
Nunca antes en la historia electoral de Tokio habían competido tantos candidatos como en el proceso cerrado hoy, 22, pero muy pocos de ellos con alguna posibilidad, aunque fuera remota, de hacerle sombra a una dirigente con un alto perfil potenciado por su papel en la organización de los próximos Juegos Olímpicos.
“Siento una gran responsabilidad por esta elección, y seguramente es por el resultado de lo realizado durante los pasado cuatro años”, afirmó Koike en un mensaje difundido por internet justo después del cierre de los centros de votación.
Koike aludió al mayor desafío que tiene el área metropolitana ahora, la extensión de la pandemia de coronavirus, uno de los dos temas, junto con los próximos Juegos Olímpicos, que han dominado la campaña electoral que se prolongó por diecisiete días.
De hecho, llegó a las urnas con varios días anotando Tokio una cifra de contagiados diarios superior a los cien casos, niveles que no se veían desde comienzos de mayo pasado.
“Voy a presentar un presupuesto complementario para las personas que han hecho un gran esfuerzo para evitar el contagio”, agregó.
A las urnas estaban convocados 11.5 millones de habitantes del área metropolitana de Tokio, que incluye tanto el núcleo urbano como las ciudades-dormitorio de sus alrededores y localidades rurales distantes repartidas en un área de unos 2.194 kilómetros cuadrados.
ÍNDICE DE PARTICIPACIÓN DEBAJO DEL 40 %
Los detalles de la participación de hoy en las urnas, incluyendo la de quienes acudieron en fechas previas para emitir su voto por adelantado, sólo se conocerán cuando se den a conocer los resultados finales a partir de este lunes, pero media hora antes del cierre de la votación el índice de participación se situaba por debajo del 40 %.
La victoria de hoy en las urnas de Koike, una política de perfil conservador, la realza aún más entre la clase política nipona, aunque los analistas creen que aún es pronto para relevar a Shinzo Abe como primer ministro si finalmente se retira como líder de su partido el año próximo.
Koike acudió a las urnas como independiente, pero con el apoyo tácito del gobernante Partido Liberal Democrático, en el que llegó a militar y que para esta votación decidió no presentar un candidato propio.
SOLO TRES ASPIRANTES LE HICIERON SOMBRA
De los 22 aspirantes, sólo tres podrían haberle hecho sombra a Koike de acuerdo con los sondeos previos: Kenji Utsunomiya, de 73 años, expresidente de la Federación de Asociaciones de Abogados de Japón; el antiguo actor y dirigente de un partido de oposición Taro Yamamoto, de 45 años, y Taisuke Ono, de 46 años, antiguo vicegobernador de la prefectura de Kumamoto.
De acuerdo con los sondeos a pie de urna facilitados por NHK, Utsunomiya logró cerca del 15 % de los votos, Ono el 10 % y Yamamoto casi el 10 %.
Acerca de los Juegos Olímpicos, Koike, una de las principales responsables políticas de la organización de la competencia deportiva, está a favor de mantenerlos en las fechas pospuestas, a partir del 23 de julio del año próximo, pero de una forma simplificada para reducir los costes.
En cambio, Utsunomiya, apoyado por el Partido Constitucional Democrático y otros dos grupos de la oposición, estaba a favor de que el Comité Olímpico Internacional cancele los JJ.OO. si la pandemia de coronavirus sigue su expansión.
Yamamoto, por su parte, sugirió cancelarlos definitivamente teniendo en cuenta que no hay una vacuna contra LA COVID-19, mientras que Ono estaba a favor de aplazarlos una vez más, hasta 2024.