En una conferencia de prensa celebrada hoy en Pekín, el portavoz del Gobierno regional, Xu Guixiang, aseguró que han enviado "muchas veces" la invitación a Bachelet y que están deseando su visita a la región, objeto de acusaciones de violación de los derechos humanos por parte de informes occidentales.
"Hemos hecho todos los preparativos y estamos en el proceso de coordinación y discusión. Estamos deseando que venga a Xinjiang", afirmó Xu.
El pasado 22 de marzo la Unión Europea (UE) aprobó sanciones contra cuatro funcionarios y un organismo chino -las primeras contra el gigante asiático en más de 30 años- al tiempo que los señaló como responsables de "serias violaciones de los derechos humanos" y de "trato denigrante" a la minoría musulmana de la región.
China respondió sancionando a diez ciudadanos de la UE, entre ellos cinco europarlamentarios y cuatro entidades relacionadas con los Veintisiete o alguno de sus países miembros.
El pasado febrero Bachelet consideró que China estaba restringiendo libertades civiles y políticas básicas en nombre de la seguridad nacional y la lucha contra el coronavirus.
Posteriormente, el representante chino en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU señaló que su país da la bienvenida a una visita de la alta comisionada a Xinjiang, pero añadió que ésta no debe prejuzgar y "situar la culpa antes de la prueba".
Respecto a las visitas de periodistas a Xinjiang, el portavoz del Ejecutivo regional señaló que "no hay ninguna necesidad para la policía de seguir a los periodistas porque no son terroristas, ni están armados".
"Quizás hay algunas sospechas o dudas", añadió Xu en referencia a lo que las autoridades consideran informaciones "manipuladas y sesgadas" de algunos medios occidentales que, a su juicio, "forman parte de una campaña orquestada para impedir el desarrollo de la región".
"Por nuestra parte estamos trabajando muy duro para ayudarles, quizás nosotros podemos acompañarles, pero no estamos allí para vigilar sino para proporcionarles la información que necesitan para hacer su trabajo, estén seguros de eso", afirmó.
Asimismo, instó a los periodistas a que "si esas cosas pasan y encuentran esa clase de problemas" se lo hagan saber a las autoridades regionales que las "gestionarán inmediatamente y en estricto cumplimiento de las leyes y regulaciones".
Algunos medios occidentales han protestado por el seguimiento al que son sometidos cuando viajan por su cuenta a la región y la dificultad de recoger testimonios o acceder a fuentes necesarias para el trabajo periodístico.