Johnson reveló detalles del plan tras inaugurar este lunes en la comunidad de Dilley, Texas, el mayor centro de detención de inmigrantes construido hasta ahora en todo el país, con capacidad para dos mil 400 indocumentados.
“El DHS se embarcará en un Plan Unificado de Campaña en la Frontera Sur para utilizar de manera estratégica y coordinada los activos y el personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE)”, explicó el funcionario.
Agregó que el plan también incluye a la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) y a la Guardia Costera de Estados Unidos.
En rueda de prensa en Dilley, Johnson precisó que como parte de la nueva estrategia serán establecidos tres nuevos grupos de trabajo conjunto, cada uno encabezado por un alto funcionario del DHS, para dirigir los recursos combinados de la CBP, el ICE, el USCIS y la Guardia Costera de Estados Unidos en tres áreas diferenciadas.
Johnson dijo que el primero de estos grupos será la denominada Fuerza de Tarea Conjunta-Este, que estará a cargo de los accesos marítimos de todo el sureste, desde el Golfo de México hacia el Caribe.
El segundo grupo, que será la Fuerza de Tarea Conjunta-Oeste, estará a cargo de la frontera terrestre en el suroeste, desde Texas hasta California. Y el tercero, explicó, será una Fuerza de Tarea Conjunta de Investigaciones para apoyar el trabajo de los otros dos grupos de trabajo.
“Estas fuerzas de trabajo conjuntas permitirán que los esfuerzos de seguridad fronteriza sean más eficaces, más eficientes y más unificados”, indicó Johnson.
“Esto debe quedar claro”, dijo, “Nuestras fronteras no están abiertas a la inmigración ilegal”.
El funcionario federal aseguró que estas nuevas políticas “ponen un nuevo énfasis en la seguridad fronteriza” y “trazan una clara distinción entre el pasado y el futuro”.
Johnson aclaró que los inmigrantes indocumentados que llegaron en el pasado y que han estado aquí por años sin haber cometido delitos graves, “no son prioridades para la deportación”.
Sin embargo, advirtió que tras la acción afirmativa en inmigración del presidente Barack Obama, “todos los que vinieron aquí ilegalmente después de 1 de enero de 2014 son ahora prioridades para la deportación”.
Johnson informó que el DHS, junto con el Departamento de Justicia, continuará la denominada “Operación Coyote”, para combatir las bandas de traficantes de indocumentados “que inducen a las personas a tomar el largo y peligroso viaje desde América Central y cruzar nuestra frontera ilegalmente a Estados Unidos”.
También dijo que el DHS continuará su trabajo con el gobierno de México “en nuestros intereses de seguridad de fronteras compartidas”. Johnson anunció que tras su visita este lunes al sur de Texas, viajará mañana martes a México para continuar el trabajo de coordinación en esos esfuerzos.