Entre estos responsable, el documento, de 400 páginas, destaca al exobispo de Cloyne, John Magee, de quien se afirma que "se tomó con poco o ningún interés activo abordar casos de abusos sexuales contra menores hasta 2008".
La investigación, que concluyó el pasado mes de diciembre, fue ordenada por el Ejecutivo de Dublín hace tres años, después de que un órgano de supervisión de la Iglesia reconociese que Magee retrasó y, de alguna manera, entorpeció las investigaciones sobre presuntos casos de pederastia denunciados en su diócesis entre 1996 y 2009.