El Pentágono notificó este jueves a varios miembros del Congreso que planea mover esos fondos, algo que no requiere el permiso de los legisladores y que elevará a más de 10,000 millones de dólares el gasto del Gobierno de Trump en barreras fronterizas desde el año pasado.
"El secretario de Defensa (Mark Esper) ha autorizado un apoyo de 3,800 millones para construir aproximadamente 177 millas (285 kilómetros) de vallado que ayudará a proteger nuestra frontera", dijo a Efe un portavoz del Pentágono, Chris Mitchell.
La medida consistirá en tomar fondos destinados a nuevas aeronaves, buques navales y equipos para la Guardia Nacional y entregarlos al Departamento de Seguridad Nacional para que repare barreras y construya otras, según documentos del Pentágono revisados por las publicaciones The Wall Street Journal y Foreign Policy.
"Estamos indignados de que el Departamento (de Defensa) haya decidido utilizar los fondos que el Congreso ha decidido aumentar a varios programas cruciales" y destinarlos al muro, escribieron nueve senadores demócratas en una carta enviada este jueves al jefe del Pentágono y a la que tuvo acceso Efe.
"Saquear estos fondos es sencillamente un ataque a los esfuerzos para asegurarnos de que nuestros soldados ciudadanos (los reservistas de la Guardia Nacional) están preparados para responder a desastres, tanto en el extranjero" como en el país, añadieron los senadores, entre ellos Dick Durbin y Patrick Leahy.
De acuerdo con Foreign Policy, que obtuvo una copia de la notificación del Gobierno, el plan privará de 1,600 millones de dólares al fondo de operaciones de contingencia en el extranjero del Pentágono, creado para responder a emergencias y que este año iba a usarse para comprar más equipos terrestres y aéreos.
Otros 2,200 millones que ahora irán a parar al muro se iban a dedicar -según lo aprobado por el Congreso para el año fiscal 2020- a comprar vehículos del Ejército y a proveer de buques a la Armada y de aviones a la Fuerza Aérea.
La decisión del Pentágono marca un cambio importante en la política de Trump, porque hasta ahora los fondos que había desviado para el muro procedían de partidas presupuestarias destinadas a la construcción de estructuras militares y a operaciones antinarcóticos, pero no a comprar equipos de combate.
Además, lo que ha indignado a muchos congresistas es que Trump firmó hace apenas dos meses un presupuesto de Defensa para este año fiscal que destinaba fondos a esas operaciones de combate, y ahora ha decidido dedicarlas en cambio a las barreras fronterizas.
Tras batallar sin éxito durante dos años con la oposición demócrata para lograr fondos para el muro, Trump decidió esquivar al Congreso y desviar financiación del Pentágono a su proyecto estrella, una maniobra que el Tribunal Supremo respaldó como legítima en un fallo el pasado julio.
Trump, que se presenta este noviembre a la reelección para un segundo mandato, ha prometido construir más de 500 millas de muro (805 kilómetros) para principios del próximo año.