"Hemos reubicado a 750 agentes de puertos de entrada específicos de la frontera sur para ayudar con la llegada a gran escala de migrantes ilegales que intentan entrar al país", señaló Trump en un mensaje divulgado en la tarde el sábado a través de su cuenta personal de Twitter.
El mandatario reconoció que esta medida "causará retrasos en el tráfico de vehículos y comercial" hasta que México "sea capaz de emplear su poderosas leyes migratorias de sentido común" para impedir la llegada de nuevos migrantes a la frontera con EE.UU. y los deporte a sus países de origen.
"Hasta que México acabe con esta ridícula y enorme migración, nos centraremos en la seguridad fronteriza, no en los puertos de entrada", detalló Trump.
Este anuncio se produce después de que el pasado 1 de abril la secretaria de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Kirstjen Nielsen, pidiera que se desplacen más efectivos a la frontera con México y que se incremente el número de migrantes devueltos al país vecino.
Durante los últimos días, el mandatario ha coqueteado con la posibilidad de cerrar la frontera, algo a lo que ha desistido por el momento, y ha amenazado con sancionar al país debido al tráfico de drogas que entran en territorio estadounidense desde su vecino del sur.
Este viernes, Trump, dijo que el país "no puede aceptar" a más solicitantes de asilo porque "está lleno", e insinuó que México debería deportar a los indocumentados que lleguen a la frontera común para pedir refugio en territorio nacional.
"El sistema está lleno, no podemos aceptarles ya, ya sea por asilo o lo que sea que quieren (los indocumentados). No podemos aceptarles, así que lo siento, pero den la vuelta", afirmó Trump, dirigiéndose a los inmigrantes que llegan a la frontera sur.