Chip Starnes, presidente de Specialty Medical Supplies Beijing Co., no puede salir de las instalaciones de la planta, situada en el distrito pequinés de Huairou, desde el viernes, apunta la agencia oficial Xinhua citando fuentes oficiales.
Los trabajadores de la fábrica, abierta hace diez años, exigen dinero a Starnes, que acudió a la planta para ultimar su clausura y el despido de los empleados.
"Es una disputa. He despedido a los últimos 30 trabajadores de una parte de nuestro negocio por cambios de dirección", declaró el ejecutivo, citado hoy por el periódico Beijing News.
Se estima que los planes de la compañía que dirige Starnes son deslocalizar a la India el departamento que protagoniza la disputa.
"La hemos cerrado ahora (la fábrica). Nos ha llevado nueve meses hacerlo", agregó.
Los empleados impiden a Starnes salir de la fábrica, pero le permiten andar alrededor de sus instalaciones durante algunos minutos del día y se han publicado fotografías de éste asomado a una ventana con rejas de la planta.
Según Xinhua, los trabajadores han actuado movidos por el miedo a que la compañía presidida por el estadounidense trasladara los equipos de la fábrica durante el pasado fin de semana sin informarles y pagarles el salario que se les debe, supuestamente de dos meses.
Starnes ha comenzado ya las negociaciones con los trabajadores durante su retención, pero todavía no han llegado a un acuerdo, apunta Xinhua.
"Los trabajadores entraron en pánico. Sintieron que el jefe iba a huir", declaró a la agencia un directivo de la fábrica apellidado Huang. EFE