Abbott indicó que migrantes serán arrestados por oficiales del Departamento de Seguridad Pública de Texas y podrían enfrentar cargos por traspaso, tráfico de drogas, tráfico de humanos o daño a propiedad, entre otros.
Durante una cumbre de seguridad fronteriza donde participaron representantes de diferentes departamentos policíacos del estado, el gobernador republicano anunció el plan que busca poner un alto a lo que considera una “crisis que se encuentra fuera de control”.
Para lograrlo, Abbott estableció hoy la primera Fuerza de Seguridad de la Frontera del Estado de Texas, que incluirá varias agencias estatales, entre ellas la Oficina del Procurador de Justicia, y el sistema de cárceles de todo el estado.
También firmó una sección del presupuesto estatal aprobado recientemente por la legislatura estatal que otorga mil millones de dólares para la seguridad de la frontera.
El gobernador aseguró que también pretende continuar la construcción del muro fronterizo, indicando que la próxima semana dará más información al respecto.
“Necesitamos actuar ahora. En Texas aquellos que crucen la frontera no serán recibidos con una alfombra roja como hasta ahora lo ha hecho la presente Administración (federal), sino que irán a la cárcel”, dijo Abbott durante el evento.
El gobernador espera que la noticia de que podrían ser arrestados y enfrentar cargos sea una motivación para que los migrantes dejen de cruzar la frontera.
“No solamente queremos que sean arrestados y dejados en libertad”, enfatizó.
La semana pasada, Abbott declaró estado de emergencia debido al incremento en el flujo migratorio y revocó las licencias estatales de cuidado infantil a los centros que albergan a menores migrantes que han cruzado la frontera sin sus padres o tutor legal.
También anunció hoy una alianza con el gobernador de Arizona, Doug Ducey, para compartir recursos y combatir el flujo migratorio.
Tanto Abbott como Ducey culpan a la presidente Joe Biden del incremento en el flujo migratorio de los últimos meses por haber suspendido las políticas migratorias de su antecesor, Donald Trump.
Estas medidas anunciadas por Texas llevan al estado a un directo enfrentamiento con la Administración Biden.