"Hemos estado en Afganistán durante casi veinte años, y ningún aliado de la OTAN quiere estar más tiempo del necesario. Pero al mismo tiempo, el precio de marcharse demasiado pronto o de una manera descoordinada podría ser muy alto", declaró el político noruego en un comunicado.
Añadió que Afganistán "corre el riesgo de convertirse una vez más en una plataforma para que los terroristas internacionales planifiquen y organicen ataques en nuestras patrias" y señaló que el grupo Estado Islámico (EI) "podría reconstruir en Afganistán el califato del terror que perdió en Siria e Irak".
"Fuimos a Afganistán juntos. Y cuando sea el momento adecuado deberíamos marcharnos juntos y de forma coordinada y ordenada. Cuento con todos los aliados de la OTAN para estar a la altura de este compromiso, por nuestra propia seguridad", recalcó.
Subrayó que los miembros de la OTAN apoyan el proceso de paz en Afganistán e indicó que, como parte de ese proceso, la Alianza "ya ha ajustado de manera significativa" su presencia en el país asiático, donde mantiene una misión de asesoramiento, apoyo y formación de las fuerzas de seguridad afganas.
"Hemos dicho repetidas veces que seguiremos revisando nuestros niveles de tropas. Ahora tenemos menos de 12,000 militares de la OTAN en Afganistán, y más de la mitad de ellos no son fuerzas estadounidenses. Incluso con más reducciones estadounidenses, la OTAN continuará con su misión para entrenar, asesorar y asistir a las fuerzas de seguridad afganas. También estamos comprometidos a financiarlas hasta 2024", explicó.
Stoltenberg dijo estar "en contacto estrecho" con Estados Unidos y los demás aliados en lo referente a la misión de la OTAN en Afganistán.
"La OTAN fue a Afganistán tras un ataque en Estados Unidos para garantizar que nunca más sería un refugio seguro para terroristas internacionales. Cientos de miles de tropas de Europa y más allá han estado hombro con hombro con las tropas estadounidenses en Afganistán, y en torno a un millar de ellas han pagado el precio máximo", constató.
Comandantes militares han anticipado que el presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, anunciará esta semana una nueva retirada de tropas de Afganistán e Irak, que tendría lugar antes de que el gobernante deje la Casa Blanca, el próximo 20 de enero, informaron este lunes medios locales.
Según la cadena CNN, que citó dos fuentes estadounidenses familiarizadas con el asunto, el Pentágono difundió un aviso denominado "orden de advertencia" para empezar a planificar la reducción de su pie de fuerza a 2,500 soldados, tanto en Afganistán como en Irak.
Actualmente, añadió la versión, Estados Unidos mantiene cerca de 4,500 militares en Afganistán y 3,000 en Irak.
La cadena ABC News señaló, por su parte, que la reducción de las tropas en esos países está en línea con lo que el asesor de seguridad nacional, Robert O'Brien, anunció a mediados de octubre pasado.
Ese mes, Trump dio a conocer la retirada de la totalidad de las tropas estadounidenses desplegadas en Afganistán para Navidad.
A finales de febrero, los talibanes y EE.UU. firmaron un histórico acuerdo en Doha por el que los estadounidenses anunciaban la retirada de sus tropas en un periodo de 14 meses, al tiempo que los insurgentes se comprometían a evitar que el territorio afgano pudiera prestar apoyo alguno a actividades terroristas en el futuro.