Según confirmó hoy en un comunicado una portavoz oficial del Gobierno de Londres, durante su intercambio, Starmer "estableció las prioridades para su Gobierno, como la seguridad nacional, asegurar las fronteras y la estabilidad económica".
Ambos políticos abordaron asimismo "áreas de colaboración compartida y áreas potenciales de cooperación entre el Reino Unido y China, como el comercio, la economía y la educación".
"Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, los líderes convinieron en la importancia de trabajar de manera estrecha en materias como el cambio climático y la seguridad global", indicó la fuente.
El primer ministro británico agregó que confiaba que ambos fueran capaces de mantener "conversaciones francas y honestas para abordar y comprender áreas de desacuerdo cuando sea necesario, como Hong Kong, la guerra de Rusia en Ucrania y los derechos humanos".
"Los líderes también acordaron la necesidad de (que exista) una relación estable y consistente entre el Reino Unido y China, que incluya el diálogo entre sus respectivos ministros de Interior y de Asuntos Exteriores", apuntó la portavoz de Downing Street.