Autoridades chinas informaron que el único cuerpo rescatado del lugar del siniestro portaba un traje para sobrevivencia marina, lo que hace suponer que la tripulación pudo arrojarse al mar tras el percance.
El tanquero iraní Sanchi y el transporte chino de contenedores CF Crystal chocaron este sábado a las 20:00 horas (12:00 GMT) a 160 millas naúticas, casi 300 kilómetros, al este del estuario del río Yangtze.
Los 21 miembros de la tripulación del carguero chino que transportaba 64 mil toneladas de grano fueron rescatados horas después, no así los 32 del buque tanque iraní, de los cuales 30 son oriundos del país islámico y dos más de Bangladesh.
La víspera se informó de que había sido encontrado un cuerpo, del cual se trata de lograr su identificación para confirmar que pertenece a la tripulación de la nave iraní.
La Compañía Nacional iraní de Tanqueros precisó que el Sanchi transportaba 136 mil toneladas de condensado, equivalentes a poco menos de un millón de barriles de petróleo con valor de 60 millones de dólares.
La empresa también rechazó que el buque vaya a hundirse a pesar de los daños que sufrió.
Por lo pronto no es claro si se está ante el inicio de un desastre ecológico. Algunos expertos señalan que las llamas que siguen saliendo del Sanchi se alimentan de su propia carga, por lo que un derrame es poco probable.
Un reporte del sitio especialilzado Bloomberg indicó que si la carga se consume, se podría evitar un derrame que dejaría muy atrás al que se registró en 1989 cerca de Alaska.
Ese año el carguero Exxon Valdes sufrió un accidente que generó el peor desastre en la historia estadunidense, el cual destruyó fauna marina y dejó un daño de largo plazo.