Es un documento tendencioso, desequilibrado, que responde a móviles políticos”, declaró Ali Asghar Soltanieh, representante de Teherán ante la AIEA, a la agencia iraní de noticias FARS.
El informe, distribuido este martes a los 35 Estados miembros de la Junta de gobernadores del organismo, indica que Irán es sospechoso de llevar a cabo experimentos secretos cuya única finalidad es desarrollar armas nucleares.
Asimismo, la AIEA expone sus “serias” preocupaciones sobre las posibles dimensiones del programa nuclear iraní, tras señalar que la información es, en general, creíble.
El diplomático iraní denunció una “falta de profesionalismo” en la elaboración de este reporte, que también fue objeto de críticas por parte de Rusia, cuyo gobierno advirtió que “podría reducir las esperanzas para entablar un diálogo con Teherán”.
“Tenemos serias dudas sobre la justificación para revelar públicamente los contenidos del reporte, precisamente ahora que han aparecido ciertas oportunidades para renovar el diálogo entre los mediadores internacionales y las autoridades iraníes”, indicó la cancillería rusa.
Rusia y China habían presionado a la AIEA para que no publicara el reporte, según diplomáticos en Viena.