Los partidarios de Correa fueron convocados a “rescatar” del centro asistencial al jefe de Estado por el canciller Ricardo Patiño, tras lo cual cientos de manifestantes se dirigieron al centro asistencial quiteño.
La policía insubordinada, sin embargo, dispersó con gases lacrimógenos a quienes marchaban hacia el hospital, en un incidente que se prolongó por varios minutos y que generó una gran confusión luego que los manifestantes intentaran superar la barrera policial.
El jefe de Estado se encuentra en una habitación del quinto piso del hospital y protegido por una escolta de 10 personas, los cuales tienen vedado el acceso al lugar a cualquier persona ajena al gobierno.
Los partidarios de Correa, quienes fueron acompañados por varios ministros del gabinete, portaban palos y banderas, al tiempo que lanzaban arengas a favor del gobierno y en defensa de la democracia.
La crisis se desató este jueves luego que policías del Regimiento Quito Nº1 se sublevaran en protesta contra un proyecto de ley que limita sus ingresos, medida que fue seguida por policías en otros puntos de Ecuador.
Correa concurrió a dialogar con los insubordinados, pero fue atacado con bombas lacrimógenas y debió ser internado en el centro asistencial para ser atendido de urgencia, en medio de la crisis más grave desde que asumió el gobierno en enero de 2007.