El puente era una de las pocas carreteras que existían para cruzar el río Tigris y su demolición rompe también oleoductos que conectaban la principal refinería de Irak, la de Biyi, con un oleoducto de exportación en territorio kurdo.
La refinería, a unos 40 kilómetros al norte de Tikrit, lleva sin funcionar desde el año pasado, cuando fue escenario de intensos combates entre las fuerzas de seguridad y las milicias del EI.
La acción sugiere que los yihadistas, que siguen controlando territorio clave a ambos lados del puente, están tomando una posición defensiva.
Además se produce dos días después de que dinamitaran otro puente n Tikrit para dificultar la ofensiva masiva en la que las fuerzas de seguridad y las milicias chiitas aliadas reconquistaron partes de la ciudad.
Tikrit, ciudad natal de Sadam Husein, está situada a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad, en una importante ruta de conexión entre la capital y Mosul, el bastión del EI en el norte del país.
El asalto a Tikrit se considera también un test para una prevista intervención en Mosul, la segunda mayor ciudad del país, y territorio en el norte del país que los yihadistas controlaron en una ofensiva relámpago el año pasado. (DPA)