Según publicó hoy el periódico "Beijing News", un responsable de la división de Supervisión de Aduanas, Huang Yi, tuvo que salir a dar explicaciones por este gravamen, que se puede aplicar desde el 1 de agosto pero que no había saltado a la luz pública hasta ahora.
La Administración General de Aduanas, dependiente directamente del Consejo de Estado (Ejecutivo), anunció que se cobra impuesto del 20 por ciento a los artículos de uso privado con valor superior a los 5 mil yuanes (750 dólares, 550 euros) cuando entran en la frontera.
"Es una medida habitual e internacional. Su objetivo es atacar el tráfico ilegal y facilitar la entrada de productos legales a los pasajeros", declaró Huang.
Las autoridades han impuesto un valor objetivo de 5 mil yuanes tanto al iPad como al iPhone, independientemente del precio abonado por el consumidor, por lo que el coste en la aduana es de mil yuanes adicionales (150 dólares, 110 euros).
Pekín quiere perseguir de esta manera las importaciones masivas de los dispositivos tecnológicos desde Hong Kong, donde estos aparatos se venden a menor precio.
Sin embargo, la normativa no contempla excepciones y se puede aplicar a cualquier iPad o iPhone que llegue al país, bien sea empaquetado o ya en uso, incluidos los que portan los turistas.
Aunque no hay datos globales del impacto de la medida en todo el país, el diario "Southern Metropolis Daily", de Cantón, informó que las aduanas de la ciudad de Zhuhai, una de las urbes más comerciales del país, registraron y grabaron hasta octubre un total de 446 teléfonos móviles y 102 tabletas electrónicas.
La polémica se ha abierto con la respuesta del Ministerio de Comercio de China, que se ha mostrado en contra del cobro de este impuesto, ya que en contra de los compromisos adquiridos por el gigante asiático con la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Se da la circunstancia que desde el año 2005 China eliminó los aranceles de aduana para los productos de tecnologías de la información.
La respuesta de la población también ha sido negativa, como demuestran los airados comentarios de los ciudadanos chinos en internet.
"Obviamente es injusto para los ciudadanos, pero la Aduana dejó claro que se trata de 'facilidades para los viajeros'. Qué cara más dura tienen", explicó un usuario en los foros de Sina.com, uno de los portales más importantes del país.
"Ganamos poco y pagamos más. Es la lógica del ladrón. Qué pobres somos", se lamentaba otro.