“Tales juicios contra prisioneros de guerra constituyen crímenes de guerra”, dijo en Ginebra la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.
Dos ciudadanos británicos y uno marroquí, que según la Comandancia General del Ejército de Ucrania formaban parte de sus filas, han sido condenados a la pena capital por el autodenominado Tribunal Supremo de la separatista y autoproclamada república popular de Donestsk, cuya secesión Rusia apoya desde 2015.
Las autoridades de Donetsk han acusado a los tres hombres de ser mercenarios.
“Desde 2015 hemos observado que la justicia en estas autoproclamadas repúblicas -la segunda es la república popular de Lugansk- no han cumplido con garantías esenciales, como audiencias públicas, independencia, imparcialidad de los jueces y el derecho a no ser obligado a testificar”, explicó la portavoz.
“En el caso del uso de la pena de muerte, las garantías de un debido proceso son por supuesto aún más importantes”, recalcó.
Shamdasani señaló que si el Ejército de Ucrania ha confirmado que ellos eran parte de las fuerzas armadas de este país entonces no se les debería considerar mercenarios.
Los dos sentenciados británicos fueron capturados en Mariúpol y el marroquí en Donekst.