En declaraciones a la prensa tras una gira por Colombia, Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Haití, John Ging afirmó que pudo constatar las penurias que padecen millones de personas.
Recordó que Colombia tiene en la actualidad el desplazamiento de más de 7 millones de personas, lo que lo convierte en el segundo más grande del mundo, y subrayó que la comunidad humanitaria no debe olvidarse de esos desplazados que viven en extrema pobreza.
Con relación a los efectos de El Niño en Centroamérica, afirmó que ha afectado a más de 4.2 millones de personas y que se percibe una malnutrición crónica en el 48 por ciento de la población rural.
"Esto viene a ocurrir en países centroamericanos donde ya hay más de 80 millones de personas que viven en pobreza extrema y donde la violencia es una constante. El Salvador y Guatemala exhiben las tasas de homicidios más altas del mundo", dijo.
Con relación a Haití, Ging apuntó que a seis años del devastador terremoto, unas 60,000 personas continúan viviendo en campamentos de desplazados y advirtió que con 37,000 casos de cólera reportados el pasado año, de no mantenerse medidas enérgicas, se corre el riesgo de que la situación empeore.