Guterres, de 67 años de edad, fue Primer Ministro de Portugal de 1995 a 2002 y Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados de junio de 2005 a diciembre de 2015. Se convertirá en el principal líder diplomático mundial el 1 de enero de 2017 y ocupará sus funciones en la cabeza de la ONU por los próximos cinco años.
Al adoptar una resolución impulsada por su Presidente Peter Thomson, la Asamblea General adoptó por aclamación la recomendación que hizo el Consejo de Seguridad el pasado 6 de octubre para nombrar a Guterres como sucesor de Ban Ki-moon para el próximo periodo de cinco años que termina el 31 de diciembre de 2021.
Diez años después de haber sido nombrado como Secretario General, Ban Ki-moon, felicitó este jueves a António Guterres.
"El nombrado como Secretario General, Guterres, es muy conocido por todos nosotros. Pero quizá se le conozca mejor donde más cuenta: en la vanguardia de los conflictos armados y del sufrimiento por razones humanitarias", dijo Ban.
En su turno al podio frente al plenario, Ban Ki-moon encomió a los Estados miembros no sólo por la decisión sino por el proceso de selección del próximo Secretario General, que por primera vez incluyó audiencias públicas informales de los candidatos al cargo.
Agregó que durante la década pasada, su trabajo como Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados y de otros actores humanitarios ha sido un aliento de vida para millones de personas que han debido huir de sus hogares.
Ban destacó la solidaridad y compasión de Guterres en su trabajo con esas personas y subrayó también su sólida experiencia política.
"Sus instintos políticos son los de Naciones Unidas: cooperación para el bien común y responsabilidad compartida para toda la gente del planeta", enfatizó.
Afirmó que Guterres, además, sabe la importancia de incluir y facultar a las mujeres en todos los ámbitos y conoce muy bien el trabajo de la ONU.
Ban sostuvo que Guterres dirigirá la Organización para que concrete y construya sobre los avances de los últimos años mientras se ocupa de las incertidumbres e inseguridad del mundo de hoy.
Ban concluyó diciendo que, al igual que él, la gente de todo el mundo espera con confianza y entusiasmo su labor al frente de la ONU.