ONU: Nuevo récord de víctimas civiles en Afganistán en 2013

La cifra de víctimas civiles en Afganistán aumentó en 2013 un 14 por ciento frente a 2012, sumando casi 3,000, la cifra más alta en los 13 años de conflicto en el país, informó hoy la ONU en un informe sobre la protección de la población civil en conflictos armados.

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La misión de Asistencia de la ONU en Afganistán, la UNAMA, documentó 2,959 civiles muertos y 5.656 heridos el año pasado. Las bombas en las carreteras y el fuego cruzado fueron las principales causas.

El conflicto armado en Afganistán costó la vida de unos 14,065 civiles desde 2009.

La ONU atribuyó el 74 por ciento del total de muertes a varios grupos rebeldes, entre ellos los talibanes y la red Haqqani, y el 11 por ciento a las acciones de las tropas progubernamentales.

También las bajas civiles por las acciones de las fuerzas del gobierno aumentaron un 59 por ciento. De ellas, el 57 por ciento se atribuyeron al Ejército y la policía afganas, el 27 por ciento a las fuerzas internacionales y el 16 por ciento a las operaciones conjuntas.

Los ataques aéreos de las fuerzas internacionales dejaron 118 civiles muertos y 64 heridos en 2013, un 10 por ciento menos que en 2012.

2013 fue también el peor año para las mujeres y niños desde 2009, con un total de 235 mujeres muertas y 511 heridas, lo que supone un aumento del 36 pro ciento frente a 2012, mientras 561 niños murieron y 1.195 resultaron heridos, un 34 por ciento más que el año anterior.

"Es una horrible realidad que la mayoría de mujeres y niños murieron o resultaron heridos en sus vidas cotidianas: en casa, de camino a la escuela, trabajando en los campos o viajando a un evento social", dijo Georgette Gagnon, directora de cuestiones de derechos humanos de UNAMA.

La ONU asegura que las fuerzas rebeldes "continuaron atacando deliberadamente objetivos civiles en todo el país y realizando ataques sin considerar las vidas de civiles".

En 2013 también hubo 743 asesinatos de funcionarios del gobierno y líderes tribales, mientras los ataques a líderes religiosos se triplicaron desde el año pasado.

El informe destaca que la dinámica en Afganistán refleja el cambio de naturaleza del conflicto armado, con un desplazamiento hacia áreas pobladas.