La agresión fue cometida por un grupo de individuos que asaltó el complejo de Médicos sin Fronteras y agredió al personal que encontraban ahí. Cuatro empleados fueron secuestrados y liberados media hora después, y un trabajador internacional resultó gravemente herido.
En un comunicado, Agbénonci llamó a todos los grupos armados a respetar la vida y la libertad de movimiento de los trabajadores humanitarios que asistend a la poblacióna afectada por la crisis en la República Centroafricana.
"Es muy triste que se ataque a la gente que arriesga la vida para salvar la de otras personas. Estas agresiones son inaceptables y deben cesar", apuntó el coordinador de la ONU.
Por otra parte, se sumó al llamado de la comunidad humanitaria a todos los centroafricanos para que faciliten el acceso y la asistencia provista por organismos que se ajustan a los principios humanitarios de neutralidad, independencia e imparcialidad.