Una gran Rose Byrne en 'If I Had Legs I'd Kick You', a competición en Berlín

Rose Byrne hace un trabajo espectacular en un filme extraño y experimental, 'If I Had Legs I'd Kick You', dirigido por Mary Bronstein y presentado hoy en la competición de la Berlinale una "verdadera experiencia cinematográfica", en palabras de la actriz australiana.

Una película que juega con las amenazas existenciales que no se pueden articular con palabras, como explicó en una rueda de prensa la realizadora, que buscaba una forma de mostrar "que cada persona tiene esa parte del cerebro en la que metes todo lo que no quieres ver, pero está ahí y tiene que salir en algún momento".

Eso es lo que le pasa a la protagonista, Linda (Byrne), una mujer que cuida sola de su hija, con una enfermedad que nunca se llega a definir en el filme, y a la que se le acumulan los problemas mientras su marido, militar, está fuera de la ciudad.

Una historia que partió de una experiencia personal de la realizadora, que tuvo que vivir con su hija en un motel mientras estaba recibiendo un tratamiento médico en San Diego (ella vive en Nueva York), y el caos la rodeaba de la misma forma que a la Linda del filme.

"Empecé a escribir el guion de forma muy libre y construí esta historia circular en la que cada personaje lleva a la protagonista a otro pero nadie la ayuda, es un poco como la idea de las matrioskas rusas", señaló Bronstein, que también buscó expresamente una historia imposible porque no está interesada en el realismo en el cine.

Al respecto, Byrne señaló que precisamente eso fue lo que más le interesó del proyecto, el hecho de que realmente no se sepa "si las cosas pasan de verdad o es solo lo que Linda cree ver".

Una experiencia "fascinante y emocionante" para esta actriz conocida por películas como 'Espías' ('Spy', 2015), su participación en la saga de X-Men o por series como 'Daños y perjuicios' ('Damages') y que ha dado un giro radical a su carrera con este filme, aclamado en Sundance.

Los medios estadounidenses ya apuntan a que puede ser una firme candidata al Óscar de 2026, algo con lo que no quiso especular.

"Me siento honrada de estar aquí, espero que el filme tenga una gran recepción (...), ahora no me puedo ni imaginar estar en esa posición", afirmó la actriz, mientras la directora apostillaba: "se lo merece".

En el filme la actriz es una madre y psicóloga, a la que se le van añadiendo los problemas, como la rotura del techo de su casa, la huída de una paciente, el aumento del consumo de alcohol y drogas o las visiones que empieza a tener.

"Linda está bebiendo, fumando, no durmiendo, no comiendo y todo eso se tenía que acumular en la interpretación", precisó la actriz, que se sintió afortunada de tener dos meses antes del rodaje para preparar el filme.

Y para reflejar toda esa angustia de la protagonista, la realizadora optó por usar primeros planos muy cortos para que no pudiera esconderse ante los espectadores ya que durante todo el metraje lo que hace es "trata de esconderse de los traumas y de la vida en general", destacó Bronstein.

"Quería que los espectadores pudieran sentir la claustrofobia que siente Linda porque se siente atrapada, lo que quiero es que la audiencia lo viva de forma experiencial y no sentados con los brazos cruzados y solo mirando", agregó.

La película cuenta con un par de colaboraciones de lo que la directora llamó 'actores no tradicionales", el rapero A$AP Rocky, como el encargado del motel en el que la protagonista vive con su hija, y el presentador y humorista Conan O'Brien, que va a ser el presentador de la gala de los Óscar, y que interpreta a un psicólogo compañero de trabajo de Linda.