La encuesta "Tendencias Transatlánticas 2010" señaló que el 78 por ciento de los encuestados en 11 países de la Unión Europea apoya la política exterior de Obama y el 55 por ciento quiere que Estados Unidos ejerza un liderazgo global más fuerte, pero sólo el 49 por ciento aprueba su gestión en torno a Irán y Afganistán.
El apoyo a la política exterior de Obama fue del 83 por ciento en 2009, y el descenso mayor este año se registró en Turquía, donde bajó del 50 por ciento al 28 por ciento, según la encuesta anual realizada en junio pasado, 18 meses después de la llegada al poder del mandatario.
No obstante, su índice de aprobación en la UE ha descendido "ligeramente" desde 2009, cuando alcanzó el 83 por ciento. Ahora, destaca la caída en diez puntos porcentuales o más en el Reino Unido, Países Bajos y España; siete puntos en Italia, seis en Francia y cinco en Alemania.
En España, el apoyo a la política internacional de Obama bajó del 83 por ciento al 74 por ciento, indica el sondeo.
Entre los españoles, el apoyo a la gestión de Obama de los asuntos internacionales fue del 74 por ciento, menor que el 78 por ciento en el resto de la UE.
El apoyo también fue menor en asuntos puntuales como las relaciones con Rusia, la lucha contra el cambio climático, las tensiones en Oriente Medio, Afganistán, Irán, y la gestión de las relaciones con España.
La popularidad de Obama en Europa le permite "más oportunidades de convencer a los europeos sobre sus políticas" pero la encuesta revela la diferencia fundamental que persiste entre su país y Europa "y el trabajo que queda por hacer", dijo en un comunicado Craig Kennedy, presidente del Fondo German Marshall de Estados Unidos, que realizó la encuesta junto con la italiana Compagnia di San Paolo.
El sondeo, realizado entre más de 13,000 personas, indica que Obama sigue siendo más popular en Europa de lo que fue su antecesor, George W. Bush, pero que menos de la mitad, o el 49 por ciento, respondió de forma positiva sobre su manejo de Afganistán e Irán.
Cada uno de los países encuestados mantiene tropas en Afganistán, y el 64 por ciento opinó que su país "debería reducir o retirar sus tropas" de allí, en comparación con el 41 por ciento de los estadounidenses que opinó lo mismo.
Estados Unidos fue, según la encuesta, el único país donde la mayoría apoya mantener o incrementar la presencia militar en Afganistán, y una ajustada mayoría del 51 por ciento expresó optimismo sobre la estabilización de esa nación asiática.
Para algunos observadores, este contraste en apoyo a la política hacia Afganistán podría complicar los esfuerzos de Washington para recabar más apoyo de sus aliados.
Por otra parte, el 86 por ciento de los estadounidenses y el 79 por ciento de los sondeados en la Unión Europea mostraron "alguna" o "mucha" preocupación por las ambiciones nucleares de Irán, mientras que sólo en Turquía, el 48 por ciento de los encuestados dijo tener "poca" o "ninguna" preocupación sobre el tema.
El 35 por ciento de los encuestados en la UE prefiere ofrecer incentivos económicos para que Irán desista de obtener armamentos nucleares, comparado con el 40 por ciento de los estadounidenses que favorece las sanciones económicas como herramienta disuasoria, según la encuesta.
En general, el 52 por ciento de los estadounidenses apoyó el manejo de la política exterior de Obama, y la mayoría respaldó en concreto sus políticas respecto a Rusia (61 por ciento), el cambio climático (56 por ciento), Afganistán (54 por ciento) e Irán (52 por ciento), señala el sondeo.
La encuesta tuvo un margen de error de más o menos tres puntos porcentuales.